Belleza
Cuidado de la piel: la vitamina que ayuda a reducir las estrías naturalmente
Estas marcas en la piel aparecen principalmente en el abdomen, la cadera y los glúteos.
Las estrías son franjas o líneas irregulares de la piel que se producen generalmente por el estiramiento de la misma, como consecuencia de un embarazo, obesidad, crecimiento rápido de los niños o la existencia de enfermedades concretas.
“Suelen mostrarse como líneas paralelas inicialmente rojizas, brillantes y delgadas, que posteriormente adquieren la apariencia de una cicatriz, pudiendo presentar una formación de surcos en la piel con una coloración blanquecina”, precisa información de la compañía prestadora de salud Sanitas.
Generalmente se presentan en el abdomen, los senos, la cadera, los glúteos u otras partes del cuerpo. Son muy comunes en las mujeres embarazadas, en especial durante el último trimestre. No son dolorosas ni dañinas, pero estéticamente no son agradables para muchas personas, asegura el instituto de investigación clínica Mayo Clinic.
No todas las estrías son iguales. Varían dependiendo de cuánto tiempo han estado en la piel, qué las causó, en qué parte del cuerpo se encuentran y el tipo de piel que tenga la persona. Su gravedad se ve afectada por varios factores, incluida la genética y el grado de estrés en la piel.
De igual forma, el nivel de la hormona cortisol también podría influir. Esta hormona, producida por las glándulas suprarrenales, debilita las fibras elásticas de la piel.
Si bien cualquier persona puede desarrollar estrías, existen algunos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de tenerlas y son los siguientes:
- Ser mujer
- Tener antecedentes personales o familiares de estrías
- Estar embarazada, especialmente si se es joven
- Presentar un crecimiento acelerado en la adolescencia
- Tener un aumento o una pérdida de peso acelerados
- Tomar corticosteroides
- Realizarse una cirugía para el agrandamiento de senos
- Hacer ejercicio y tomar esteroides anabólicos
- Tener un trastorno genético, como el síndrome de Cushing o el de Marfan
Según Sanitas, la cafeína, el alcohol, el té y otras sustancias pueden favorecer la aparición de estrías. Por el contrario, los alimentos ricos en vitaminas A, C, D y Zinc pueden ayudar a evitar su aparición.
Los especialistas aseguran que las estrías no requieren tratamiento y que en algunas oportunidades desaparecen con el paso del tiempo, con o sin tratamiento. Sin embargo, también es posible que nunca desaparezcan.
Ante esta realidad se puede recurrir a algunos productos que pueden ayudar a combatirlas. Uno de ellos es la vitamina E, que es un potente antioxidante que sirve de escudo protector para las células de la piel en contra de los efectos negativos de los radicales libres.
Según el portal de bienestar Salud 180, de México, esta vitamina tiene un poder cictarizante insuperable y al penetrar en las capas más profundas de la piel es ideal para eliminar las estrías, esto sin desconocer que también ayuda a borarr cictarices, marcas de acné y hasta las manchas de la piel, gracias a su efecto despigmentante.
Existen varias formas de aprovechar sus propiedades. Una de ellas es con la ingesta de alimentos que la contengan como, por ejemplo, las almendras, maní y avellanas. También se encuentra en semillas de girasol; en hortalizas de hoja verde como las espinacas y el brócoli; y en cereales fortificados.
Si la decición es aplicar el aceite contenido en la cápsula, se debe limpiar bien la zona de la piel con estrías y luego aplicar el producto masajeando de manera circular para que la piel absorba la vitamina E. Lo recomendable es dejarlo en la piel, sin enjuagar. Este remedio se puede aplicar a diario.
Otra opción es añadir a una crema hidratante la vitamina E y mezclar muy bien para luego utilizar la crema diariamente. Cada vez que se aplique en el cuerpo lo recomendable es masajear en el área de las estrías para obtener mejores resultados.
Otras vitaminas que también favorecen la desaparición de las estrías son la C, las del complejo B y la K. La primera, activa la síntesis de colágeno y mejora la textura de la piel; mientras que las del grupo B, facilitan el paso del oxígeno hacia las capas externas de la piel y tienen poder antioxidante y la K, evita la irritación de la piel, la revitaliza e hidrata, además de ser cicatrizante.