Belleza
Cuidado de la piel: los 10 errores que pueden marchitarla antes de tiempo
Gracias a la piel, el cuerpo está protegido y mantiene la temperatura corporal adecuada.
De todos los órganos del cuerpo, la piel es uno de los más importantes y de los más versátiles, porque está constantemente expuesto. Este órgano protege al organismo de los agentes externos como el calor, el frío, el aire y las bacterias, y además elimina de distintas formas los residuos del cuerpo.
La doctora Andrea Combalia, señala en la introducción de su libro ‘Piel sana in corpore sano’ que la piel no es solo un envoltorio y además de controlar la temperatura corporal, “evita que nos deshidratemos e impide el paso de agentes patógenos (virus y bacterias), toxinas, radiaciones y alérgenos a nuestro interior”, cuenta la dermatóloga.
De este modo, el cuidado de la piel es indispensable porque a medida que pasa el tiempo algunos factores pueden llegar a deteriorarla. Muchas personas recurren a remedios caseros o tratamientos estéticos para mantener la elasticidad e hidratación de la piel, pero en muchas oportunidades se cometen varios errores. Para el diario El Economista, la farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermofarmacia, explica diez errores frecuentes en el cuidado de la piel al diario.
- Escoger un producto inadecuado para el tipo de piel: Por lo general, el mercado ofrece distintos productos para el cuidado de la piel y las personas que acceden a su compra, no detallan las necesidades y desconocen su tipo de piel (seca, mixta, grasa, sensible), por lo que acceden a aplicar cualquier producto.
- Falta de constancia: Al querer ver los resultados de forma inmediata de un tratamiento sobre la piel, se deja de ser constante en su cuidado. Es importante tener en cuenta que la mayoría de tratamientos caseros requieren de tiempo y constancia para ver los resultados.
- Usar todo tipo de activos: Productos como el retinol, el ácido glicólico o la niacinamida son activos ideales para la piel, pero muchas veces algunos tipos de piel no lo requieren. De este modo, debe acudir al dermatológico para que especifique que tipo de activos son adecuados para su caso.
- Saltarse la limpieza facial: La higiene facial es uno de los pasos más esenciales para proteger la piel, pero desafortunadamente muchas personas la omiten o la hacen de manera incorrecta. Algunas personas por la mañana solamente usan agua para limpiar el rostro o utilizan la toalla que usan para secar el cuerpo. La experta señala que la piel se debe limpiar a diario, en la mañana y noche.
- No hidratar la piel: Las personas con piel mixta y grasa tienden a tener acné y suelen cometer el error de no hidratar la piel por temor a que haya una acumulación de sebo y agrave la afección. Sin embargo, aplicar una crema hidratante es esencial para reforzar la barrera cutánea.
- Exceso de productos faciales: Es importante tener él cuenta que los beneficios de los productos cosméticos para el cuidado de la piel no se multiplican si se aplican en mayor cantidad. La experta señala que el tamaño adecuado es el de un grano de arroz para el contorno de los ojos.
- No utilizar exfoliantes: Esta técnica es necesaria sobre todo para los tipos de piel grasa y mixta, con el fin de mantener los poros limpios. Es importante no abusar de las exfoliaciones porque pueden provocar irritaciones, se deben tener un equilibrio.
- No utilizar protector solar: Los rayos UV envejecen la piel, es por ello que es indispensable utilizar un protector solar no solamente cuando la piel se exponga al sol, sino también a bajas temperaturas.
- No seguir el orden adecuado: En el cuidado de la piel, el orden de los factores sí altera el resultado. “Ten en cuenta el objetivo y la textura del cosmético, en general los más ligeros van primero. Si haces una doble limpieza, primero el limpiador oleoso y después el acuoso. Posteriormente, iría el tónico (si usas), el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante, la protección solar y el maquillaje” señala la farmacéutica
- Omitir el cuello y escote: Con frecuencia, las personas olvidan estas zonas, lo que puede provocar que puedan envejecer antes que el rostro.