Vida Moderna

Cuidado, el deseo de ir al baño con frecuencia podría ser un síntoma de este tipo de diabetes

Si se observa alguno de los siguientes síntomas, se recomienda consultar con un médico.

7 de julio de 2022
En la aparición de las hemorroides destacan factores como el estilo de vida y la alimentación.
Cualquier persona puede tener diabetes. | Foto: Getty Images

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos, MedlinePlus, la diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza porque el organismo no regula los niveles de azúcar en la sangre.

Por consiguiente, existen dos clases de diabetes, el tipo I y el tipo II:

  • El tipo I: en esta clase de diabetes el páncreas no produce insulina, por esto, la glucosa se acumula en la sangre.
  • El tipo II: De acuerdo con MedlinePlus, en esta clase de diabetes, la glucosa en la sangre es alta, que inicia con la resistencia a la insulina.

Cuando orinar con frecuencia puede ser una alerta

Tal y como lo asegura la Clínica Mayo, tanto la sed excesiva y la orina frecuente pueden ser signos de la aparición la diabetes, ya que al acumularse glucosa en la sangre, los riñones deben esforzarse para trabajar, “filtrar y absorber el exceso” de azúcar, que puede ser causado porque el páncreas no produce insulina - la hormona que ingresa el azúcar a las células-, o el organismo se resiste a ella.

Tanto la diabetes de tipo 1 como de tipo 2, pueden causar problemas graves en la salud.
Tanto la diabetes de tipo 1 como de tipo 2, pueden causar problemas graves en la salud. | Foto: Getty Images

Entre tanto, la glucosa se expulsa a través de la orina, deteriorando “los líquidos de los tejidos”, provocando una deshidratación. Por consiguiente, una persona que con frecuencia orina puede ser probable que tenga sed y beba más líquidos, y necesite evacuar más.

La diabetes puede provocar hormigueo en las extremidades

La glucosa es importante para el organismo; sin embargo, en altos niveles puede ser perjudicial para el buen funcionamiento del mismo, por esto, se presenta hormigueo o rigidez en las manos o en los pies.

No solo esto, cuando una persona observa que sus encías están inflamadas y enrojecidas, puede ser una señal de alerta de que el sistema inmune no está funcionando, permitiendo infecciones tanto en los huesos como en la boca. La entidad americana explica que las encías se pueden desprender y los dientes desacomodar provocando lesiones.

Además, algunas personas pueden experimentar visión borrosa, dificultando la capacidad de enfoque que tiene los ojos, permitiendo que “se formen nuevos vasos sanguíneos en la retina”.

A lo anterior, se suma el cansancio acompañado de fatiga, ya que la glucosa que se encuentra de manera excesiva en la sangre, opaca el funcionamiento del organismo desgastando la energía.

¿Cómo la glucosa puede causar gastroparesia?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que los problemas de digestión son frecuentes en las personas con diabetes provocando gastroparesia, que es considerado un trastorno que influye en la digestión de una persona.

Entre tanto, y para entender en qué consiste la gastroparesia, los CDC explican en su portal, que “los músculos del estómago se contraen” para empujar los alimentos por “el tubo digestivo”. Pero, este proceso se dificulta porque una persona con diabetes al tener altos niveles de azúcar en su sangre afecta los nervios, desestabilizando las funciones de este sistema, por lo que no evacua con más facilidad.

Alimentos / Alimentación
Cuidar la salud por medio de la alimentación es lo más recomendado por expertos. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Así mismo, el síntoma más frecuente es el vómito, provocando deshidratación en una persona. Por lo tanto, se recomienda consultar con un médico.

Es entonces, que la gastroparesia, aunque no tiene cura, sí se puede controlar, consumiendo porciones pequeñas de comidas que tengan un bajo contenido de fibras y grasas; además, beber agua puede aliviar los síntomas. Así mismo, el no consumo de cigarrillo y de alcohol pueden mejorar la calidad de vida de una persona con este trastorno.