Cuidado: estos son los hábitos que aceleran el proceso de envejecimiento de la piel

Si bien controlar el paso del tiempo y con ello las arrugas que puedan aparecer en la piel es una tarea difícil, no se debe acelerar con prácticas que puedes manejarse fácilmente en el día a día. Según el portal Mejor con Salud, hay siete prácticas que no ayudan a que la piel se mantenga en un buen estado.

Entre la lista aparecen actividades que suelen hacerse de manera inconsciente sin ver la afectación que podrían dar a la piel, también hay otras que son netamente de cuidado y algunas otras, que sin pensarlo traen consecuencias a mediano y largo plazo.

Aunque desde edades tempranas se puede darse el envejecimiento, suele ser más evidente cuando las personas llegan a los 40-50 años, por eso es necesario prestar atención a la siguiente lista y buscar mejorar los malos hábitos.

1. Dormir mal es un gran causante de envejecimiento: no llevar un buen descanso durante la noche, en el que estén comprometidas mínimo las ocho horas o al menos siete, generará que el organismo no realiza el proceso de regeneración celular, clave para una piel sana y joven.

Además, la imposibilidad de una oxigenación cutánea correcta para la piel, hará que haya arrugas prematuras, bolas y ojeras, piel opaca y flacidez.

2. Fumar: como bien se sabe, las toxinas que están presentes en el cigarrillo dan un impacto negativo a la actividad física del organismo.

Al ingresar estas al cuerpo, se van a transportar por los torrentes sanguíneos hasta provocar que se acelere el envejecimiento, los órganos internos y finalmente, se altere la producción de múltiples enfermedades.

También es nocivo para la salud cutánea, aumenta la posibilidad de que haya arrugas a edades tempranas, así como perdida de la circulación, oxigenación y nutrición de las células que mantienen la piel sana.

3. Exposición al sol sin protección: a pesar de que algunos baños de sol sean bien vistos para la salud por su alto contenido de vitamina D, excederse en ellos dará pie a enfermedades de la piel.

Al ponerse en contacto directo con el sol, se hace obligatorio el uso de algún protector solar, ya que los rayos UV sin alguna barrera para protegerlos, hará que algunas células se dañen, potenciando que salgan arrugas y la persona sea propensa a cáncer de piel.

4. Mala alimentación: si hay una gran cantidad de grasas saturadas, azúcares y refinados en el plan alimenticio, es hora de replanteárselo para las personas que quieran mantener su piel lo más sana posible.

La presencia de alimentos dañinos en el cuerpo, hace que se aumente la presencia de toxinas y grasas en la sangre, que propician imperfecciones como arrugas y acné.

5. Poco consumo de agua: no solo para cuidar la piel, sino para todos los procesos del organismo es recomendable que se ingiera esta bebida. Para el caso en particular del envejecimiento, esta ayuda a que las células se regeneren y mantengan actividad.

También el no ingerir suficiente agua, produce que haya una interferencia en el proceso de la renovación de la piel, dándose la resequedad, arrugas y pérdida de la firmeza.

El agua cumple la función de eliminar tóxicas que se acumulan en la sangre, así como prevenir el deterioro y envejecimiento.

6. No a la cafeína y bebidas alcohólicas: la ingesta de productos con estas características, hace que se afecten niveles de humedad en la piel, causando resequedad.

7. Importancia de cuidados cutáneos: para cerrar el listado, es claro que el uso de algunos productos especializados o mascarillas naturales, pueden ayudar al estado en el que se encuentra la piel, por eso se hace importante averiguar cuáles traen beneficios por el tipo de piel.