Vida Moderna

Cúrcuma y miel: así se pueden usar para rejuvenecer la piel y reducir arrugas

Las arrugas son líneas y pliegues que se forman en la piel y son una parte natural del envejecimiento.

12 de noviembre de 2021
Miel
Consumir un poco de miel ayuda a mantener la piel sana, gracias a los antioxidantes que posee. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Las personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para reducir las arrugas que en ocasiones suelen ser costosas y en algunos casos traen consecuencias adversas como, por ejemplo, algunos productos pueden causar irritación de la piel, erupciones cutáneas, ardor o enrojecimiento.

Por tal razón, el portal de entretenimiento RSVP Excélsior reveló que una mascarilla de cúrcuma y miel podría ayudar a rejuvenecer la piel y a reducir arrugas, ya que los compuestos de la cúrcuma, llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina), le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia y la miel tiene nutrientes como el calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio. Además, tiene aminoácidos, ácidos orgánicos, vitaminas B, C, D y E, y antioxidantes.

En consecuencia, para obtener los resultados se necesita: una cucharada de cúrcuma, media cucharada de miel y una cucharada de yogur natural. Se deben mezclar todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea. Después, se debe aplicar en todo el rostro y cuando se seque se debe retirar con agua tibia. Finalmente, se debe aplicar una crema humectante y de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los siguientes ingredientes son lo que tienen las cremas hidratantes contra arrugas y son comunes y pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel:

  • Retinoides. Este término se utiliza para los compuestos de vitamina A, como el retinol y el ácido retinoico. Estos ingredientes se han utilizado durante mucho tiempo para ayudar a reparar la piel dañada por el sol, y reducir las líneas finas y las arrugas.
  • Vitamina C (ácido ascórbico). La vitamina C es un potente antioxidante, lo que significa que protege la piel de los radicales libres, moléculas de oxígeno inestables que descomponen las células de la piel y causan arrugas. La vitamina C puede ayudar a proteger la piel del daño solar, y reducir las líneas finas y las arrugas. Antes de usarse, y entre cada uso, las cremas antiarrugas que contienen vitamina C deben guardarse en lugares donde no estén expuestas al aire y la luz solar.
  • Hidroxiácidos. Los alfahidroxiácidos (AHA, por sus siglas en inglés) incluyen el ácido glicólico, cítrico y láctico. Se utilizan para eliminar las células muertas de la piel (exfoliación). El uso regular de un producto elaborado con alfahidroxiácidos prepara la piel para absorber mejor otros productos y estimula el crecimiento de una nueva piel lisa y con un tono uniforme. Los alfahidroxiácidos, los betahidroxiácidos y una nueva forma llamada polihidroxiácidos también han demostrado ser eficaces para reducir las líneas finas y las arrugas.
  • Coenzima Q10. Este ingrediente puede ayudar a reducir las arrugas finas alrededor de los ojos y proteger la piel del daño causado por el sol.
  • Péptidos. Estas moléculas se encuentran de forma natural en los organismos vivos. Ciertos péptidos son capaces de estimular la producción de colágeno, y se ha demostrado que mejoran la textura y las arrugas de la piel.
  • Extractos de té. El té verde, negro y oolong contienen compuestos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. En las cremas antiarrugas, por lo general se usan extractos de té verde.

Asimismo, otra recomendación de los expertos para prevenir y reducir las arrugas es aumentar la producción de colágeno, pues esta es una de las sustancias más importantes para el cuerpo, ya que se trata de una proteína estructural que permanece en el cuerpo humano en grandes cantidades debido a que contribuye al buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos.

Entre los alimentos que más se recomiendan para mejorar la producción del colágeno son: el pescado, los huevos, las verduras, la carnes rojas y los frutos secos, al igual que otros que contengan omega 3.