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Daniel Ortega creará una agencia espacial para asuntos ultraterrestres

El presidente de Nicaragua, el tercer país más pobre de América Latina, puso en su lista de prioridades nacionales crear un ente que estudiará el espacio y los cuerpos celestes.

2 de febrero de 2021
"El espacio ultraterrestre es patrimonio de la humanidad y, por lo tanto, no puede ser objeto de apropiación por parte de ninguna nación”, dijo Ortega. | Foto: EFE.

Parece un mal chiste, pero la solicitud de Daniel Ortega para crear la Secretaría Nacional para Asuntos del Espacio Ultraterrestre, la Luna y otros Cuerpos Celestes es un hecho y quedó registrada en el Sistema de Seguimiento de Ley del Poder Legislativo de Nicaragua. Pese a que gobierna el tercer país más pobre de América Latina, Ortega justificó su decisión al argumentar que era para la defensa de intereses supremos nacionales y la búsqueda de oportunidades que “como país” deben “aspirar”.

Su petición formal, enviada al presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, también se apoya en razones políticas. En una de sus seis páginas destaca que “el espacio ultraterrestre es patrimonio de la humanidad y, por lo tanto, no puede ser objeto de apropiación por parte de ninguna nación”.

Ante esta noticia, el partido opositor Unidad Nacional Azul y Blanco no dudó en pronunciarse: “Los Ortega Murillo viven en la Luna. Mientras los problemas terrenales del desempleo, inseguridad y delincuencia asfixian al pueblo, crean una Secretaría para Asuntos Ultraterrestres. ¡Urge un gobierno democrático capaz de atender los problemas de la nación!”, dijo el dirigente Félix Maradiaga.

Y es que a la idea de crear una NASA para Nicaragua, al mandatario se le critica además por una serie de propuestas que él ha llamado su proyecto “revolucionario”, pero que otros consideran exabruptos en un país con tantas necesidades como Nicaragua. Prueba de ello es “Nicaragua en canal”, que consiste en la creación de un canal interoceánico de más de 40.000 millones de dólares que, según prometió, sería más grande que el de Panamá. Hasta hoy, a esa supuesta segunda ruta comercial de Centroamérica, que se construiría gracias a una alianza con empresarios chinos, no se le ha puesto la primera columna de concreto.

Ahora, con esta propuesta espacial sus más críticos sienten que el presidente se le fueron las luces. Según la evaluación más reciente del Banco Mundial, la agitación social y política que ha padecido Nicaragua desde abril de 2018 hizo que la economía se contrajera el -3,9 % en 2019. Además, indica que la pobreza aumentó en un 15,1 % en 2020 y que este año que empieza no parece ser mejor. Pero eso parece importarle muy poco a Ortega y a su vicepresidenta y esposa Rosario Murillo. Ella ha sido criticada por favorecer sus empresas familiares y por mantener a raya las instituciones del Estado y los medios de comunicación.

“Ni siquiera contamos con un programa de educación relacionado con las ciencias del espacio en las escuelas, mucho menos tenemos observatorios”, le dijo Jaime Incer Barquero, el principal científico nicaragüense, a la revista Confidencial, uno de los medios atacados y confiscados por Ortega en 2018, que siguió siendo digital y cuya sede física acaba de ser destruida en Managua.

Pero ante esta noticia, todo parece indicar que el líder del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional no se siente a años luz de Roskosmos de Rusia, o de la NASA en Estados Unidos, ni mucho menos de la CNSA de China. El hecho ha recordado el momento cuando en medio de la pandemia del coronavirus, Ortega desapareció del mapa durante 33 días.

En esa ocasión algunos bromearon con que tal vez había huido del planeta Tierra en el satélite Nicasat-1, otro de los tantos proyectos que ha anunciado en su gobierno. Lo hizo en 2012 y dijo que le costaría al país apenas 346 millones de dólares.