De la cocina a la belleza: especia que fortalece los huesos y nutre la piel y el cabello

La moringa oleífera es una planta conocida como milagrosa. Tiene otros nombres, como árbol de la vida, del aceite o del rábano picante. Se usa principalmente para beneficios medicinales y de salud.

Esta especia es nativa de la India, pero también es ampliamente cultivada en otros países de Asia, África y América del Sur. Sus principales propiedades son las vitaminas y minerales en su interior, aunque no debe ser un producto implementado a la ligera.

A grosso modo, Medical News Today señala que los compuestos presentes en la moringa son: Vitamina A, tiamina, riboflavina, niacina, folato, ácido ascórbico, calcio, potasio, hierro, magnesio, fósforo, zinc, bajo nivel de grasas y no contiene colesterol dañino.

Con respecto a los beneficios, hay una diversidad. Por un lado hay unos para la salud en la prevención de enfermedades y hay otros para la belleza.

El primero en relación con el cuidado personal; debido a que protege y nutre la piel y el cabello. El aceite de semilla de la moringa ayuda a mantener el pelo limpio y saludable, dado que sus proteínas apoyan la protección de las células dañadas, tanto del cabello como de la piel. Además, contiene elementos hidratantes y desintoxicantes.

En asuntos de salud, el primer beneficio es tratar un edema. Estas infecciones tienden a ser dolorosas y acumulan líquido en los tejidos del cuerpo. Al poseer propiedades antiinflamatorias, la especia impide el desarrollo del edema y la elimina con naturalidad.

Otro aspecto positivo es la protección que le da al hígado. Cuando este órgano se ve afectado por causa de medicamentos antituberculosos, la moringa es capaz de restablecer los daños presentes. Del mismo modo, los extractos del árbol cuentan con propiedades que evitar el desarrollo cancerígeno, debido a que la niazimicina le hace frente a las células cancerosas.

Si una persona tiene molestias estomacales, consumir esta especia también es recomendable. Este producto ayuda a los trastornos relacionados con el sistema digestivo, tales como la constipación, gastritis o colitis ulcerosa. Sus propiedades antibióticas y antibacterianas evitar el crecimiento de las bacterias responsables de estas patologías, sumado a que la vitamina B mejora la digestión y absorción de alimentos.

De la mano con las enfermedades bacterianas, los extractos de este árbol combaten infecciones ocasionadas por la infección de diferentes bacterias, como lo son Salmonella, Rhizopus y E. coli.

Por otro lado, la moringa también proporciona calcio y fósforo, lo cual permite el mantenimiento del sistema óseo, por el hecho que mejora la salud de los huesos al ofrecerle fortaleza. En adición, la propiedad antiinflamatoria evita el desarrollo de artritis y cura los huesos que están deteriorados por el uso.

El sistema cardiovascular también se ve beneficiado por este alimento. En primer lugar, previene el daño cardiaco y le ofrece propiedades positivas al corazón, para que el bombeo y posterior flujo de sangre sea normal. Además, elimina los obstáculos presentes en los vasos sanguíneos, para que la sangre fluya con normalidad. Sumado a ello, los componentes de isotiocianato y niaziminina detienen el engrosamiento de las arterias.

Por otro lado, la moringa también proporciona calcio y fósforo, lo cual permite el mantenimiento del sistema óseo, por el hecho que mejora la salud de los huesos al ofrecerle fortaleza. En adición, la propiedad antiinflamatoria evita el desarrollo de artritis y cura los huesos que están deteriorados por el uso. Ambos aspectos mejoran el nivel de la hemoglobina e impide complicaciones renales. Las personas que consumen esta especie tienden a ser menos propensas a desarrollar cálculos en los riñones, vejiga o útero.

Por último, aunque no menos importante, Medical News Today indicó que hay que tener el aval primero de un experto de salud antes de consumirla. La moringa tiene efectos secundarios que afectan la fertilidad, por lo que no hay que ingerirlo a la ligera.