VIDA MODERNA
¿De qué manera el cartílago nasal también puede servir para aliviar la artrosis de rodilla?
Luego de que unos investigadores analizaran el tema, los resultados los dejaron perplejos.
Las células cartilaginosas del tabique nasal no solo pueden ayudar a reparar las lesiones del cartílago en la rodilla, sino que, según investigadores de la Universidad de Basilea y del Hospital Universitario de Basilea, en Suiza, también pueden resistir el entorno tisular inflamatorio crónico de la artrosis e incluso contrarrestar la inflamación, según publicó la revista Science Translational Medicine.
Un equipo de investigación del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea y del Hospital Universitario de Basilea está cultivando tejido cartilaginoso a partir de células del tabique nasal para reparar el cartílago articular de la rodilla.
El equipo dirigido por el profesor Iván Martin y el profesor Andrea Barbero consiguió realizar estudios clínicos iniciales sobre los daños aislados en el cartílago y ahora informaron que el método podría ser también adecuado para enfermedades articulares degenerativas como la artrosis.
La artrosis está asociada a la degradación del cartílago, lo que puede provocar fuertes dolores y reducir la movilidad. Según los expertos, hasta ahora el enfoque terapéutico apunta a un tratamiento paliativo de la inflamación y el dolor hasta que sea inevitable la sustitución de la articulación de la rodilla por un implante protésico. Sin embargo, las prótesis articulares tienen una durabilidad limitada, lo que hace que el tratamiento sea problemático, especialmente en pacientes jóvenes.
De acuerdo con los expertos, la posible alternativa podría ser reparar el cartílago articular utilizando tejido cartilaginoso de ingeniería. Para ello, el equipo, en colaboración con cirujanos ortopédicos y plásticos del Hospital Universitario de Basilea, tomó una muestra de tejido del tabique nasal de un paciente, cultivó las células de cartílago aisladas y las utilizó para hacer crecer una capa de cartílago que luego se implantó quirúrgicamente en la articulación de la rodilla.
A diferencia de los defectos de cartílago traumáticos y confinados, por ejemplo tras lesiones deportivas, el entorno tisular de la rodilla artrósica se caracteriza por reacciones inflamatorias persistentes. “Primero teníamos que comprobar si el cartílago de sustitución era atacado y degenerado por los factores inflamatorios”, explicó Ivan Martin.
Los investigadores dirigidos por la estudiante de doctorado del profesor Martin, Lina Acevedo Rua, la directora del proyecto, la doctora Karoliina Pelttari y el cirujano ortopédico, el doctor Marcus Mumme, probaron inicialmente el tejido de cartílago humano cultivado en presencia de factores inflamatorios en varios modelos en el laboratorio y en pequeños animales de experimentación.
A continuación, probaron la durabilidad del tejido cartilaginoso bajo un estrés inflamatorio y mecánico simultáneo, utilizando células de cartílago de la nariz de oveja en la articulación artrósica de la rodilla de los mismos animales.
Los resultados de los experimentos con animales fueron alentadores: el tejido creado a partir de células de cartílago nasal no solo demostró ser extremadamente robusto, sino que también pareció contrarrestar las reacciones inflamatorias. Un análisis más detallado reveló que este efecto podría deberse a que una vía de señalización molecular que se regula crónicamente en la artrosis fue reprimida por la presencia de las células del cartílago nasal.
Para explicar las sorprendentes propiedades del cartílago nasal, el profesor Martin afirmó que, “a diferencia del tejido cartilaginoso de las articulaciones, estas células cartilaginosas se originan a partir de células precursoras del neuroectodermo y, por tanto, tienen una capacidad regenerativa y adaptativa plasticidad distinta. El tejido cultivado a partir de células de cartílago nasal parece conservar también estas propiedades especiales”.
Consejos para aliviar el dolor de rodilla
Es importante consultar a un médico cuando no pueda soportar peso en la rodilla o sienta como si la rodilla estuviese inestable o por salirse, cuando tenga una marcada hinchazón en la rodilla, cuando no pueda extender o flexionar completamente la rodilla, cuando vea una deformidad evidente en la pierna o la rodilla, cuando tenga fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla y cuando tenga dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión.
Mayo Clinic, un portal experto en salud, explicó que no siempre es posible prevenir el dolor de rodilla; sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudar a prevenir lesiones y el deterioro de las articulaciones:
- Haga ejercicio con inteligencia. Si tiene artrosis, dolor crónico de rodilla o lesiones recurrentes, tal vez necesite cambiar la forma en la que se ejercita. Podrías nadar, hacer aquaeróbic u otra actividad de bajo impacto, al menos unos días a la semana. En ocasiones, limitar las actividades de alto impacto es suficiente para aliviar el dolor.
- Mantenga un peso adecuado. Es una de las mejores cosas que puede hacer para las rodillas. Todo peso extra implica presión adicional sobre las articulaciones y aumenta el riesgo de lesiones y artrosis.
- Antes de hacer ejercicio realice calentamiento a fin de preparar los músculos para las exigencias del deporte.
- Tenga cuidado con los ejercicios y asegúrese de usar la mejor técnica y los patrones de movimiento correctos en su deporte o actividad y para hacerlo pueden ser de utilidad las clases con un profesional.
- Gane fortaleza y mantenga la flexibilidad. La debilidad muscular es la principal causa de las lesiones de rodilla. Se beneficiará de fortalecer los cuádriceps y músculos isquiotibiales, los músculos en la parte delantera y trasera de los muslos que ayudan a sostener las rodillas. El entrenamiento para mejorar el equilibrio y la estabilidad ayuda a que los músculos que rodean las rodillas trabajen juntos con más eficacia.