Vida moderna
Debilidad muscular y cansancio son síntomas de que a su cuerpo le hace falta esta vitamina
En caso de presentar estos síntomas es importante consultar a un médico para recibir atención profesional adecuada.
El cuerpo necesita de múltiples vitaminas para funcionar correctamente. Estas pueden obtenerse a través de la alimentación diaria. Por eso, la Organización Mundial de la Salud insiste en tener una dieta equilibrada.
“Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”, indica la entidad.
Cuando no se tienen hábitos alimenticios sanos se pueden presentar afecciones de salud. El cansancio y la debilidad muscular son algunos de los diversos síntomas que se manifiestan cuando hay deficiencia de nutrientes.
Estos dos síntomas pueden alertar sobre una posible deficiencia de vitamina D. Este nutriente es importante para la salud ósea, pues ayuda a que el cuerpo absorba el calcio, mineral clave para huesos sanos. Asimismo, la vitamina D participa en el sistema nervioso, muscular e inmunitario.
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“La carencia de vitamina D puede conducir a una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas (huesos rotos). La deficiencia severa de la vitamina D también puede conducir a otras enfermedades. En niños, puede causar raquitismo. El raquitismo es una enfermedad rara que hace que los huesos se vuelvan blandos y se doblen. Los bebés y los niños afroamericanos corren mayor riesgo de contraer raquitismo. En adultos, la deficiencia severa de la vitamina D conduce a la osteomalacia, que causa huesos débiles, dolor en los huesos y debilidad muscular”, detalla Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
En caso de presentar estos síntomas se debe consultar a un doctor para recibir un diagnóstico profesional y un tratamiento oportuno, el cual ayude a disminuir el riesgo de complicaciones de salud graves. Dependiendo el caso, el doctor puede recetar el consumo de suplementos de vitamina D e incluir ciertos alimentos que son fuentes de este nutriente, entre otras acciones.
“El consumo diario recomendado para adultos es de 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D por día. Aumenta a 800 UI por día para los mayores de 70 años. Para alcanzar este nivel, elige alimentos que sean ricos en vitamina D. Por ejemplo, elige pescados grasos, como el salmón, la trucha, el atún y el fletán o hipogloso, que brindan mayores cantidades de vitamina D, o alimentos fortificados, como la leche y el yogurt”, apunta Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Vitamina D y el sol
La vitamina D también puede obtenerse a través de la exposición moderada a los rayos solares. Respecto a la exposición solar se debe tener mucho cuidado, porque la contaminación del ambiente y la niebla contaminada disminuyen la cantidad de vitamina D producida por la piel. Cabe recordar que la sobreexposición a los rayos UV aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Por eso, es importante aplicar fotoprotector solar diariamente.
“Aunque los protectores solares limitan la producción de vitamina D, los expertos en salud recomiendan usar aquellos que ofrecen un factor de protección solar (FPS) de 15 o más si la persona va a exponerse al sol por algo más que unos pocos minutos”, apuntan lo NIH.
¡Cuidado con demasiada vitamina D!
Medline Plus explica que un exceso de vitamina D en el organismo puede causar niveles elevados anormales de calcio en la sangre, lo cual puede dañar los riñones, tejidos blandos y los huesos. Es importante no tomar suplementos de esta vitamina sin la supervisión de un profesional médico.
“La mayoría de los casos de toxicidad de vitamina D ocurren cuando alguien toma demasiados suplementos de vitamina D. El exceso de exposición al sol no causa intoxicación por vitamina D porque el cuerpo limita la cantidad que produce”, aclara la Biblioteca.
Los síntomas de esta afección son:
- Estreñimiento
- Disminución del apetito (anorexia)
- Deshidratación
- Fatiga y confusión
- Orina frecuente
- Irritabilidad
- Debilidad muscular
- Vómitos
- Sed excesiva (polidipsia)
- Presión arterial alta
- Eliminación de grandes cantidades de orina (poliuria)