Vida moderna

Demencia: los hábitos que ayudan a reducir el riesgo de padecerla, según estudio

Ciertos hábitos son beneficiosos para proteger a las personas de las enfermedades neurodegenerativas.

7 de junio de 2022
Expertos recomiendan el jugo de manzana que contiene quercetina, un flavonoide con grandes propiedades antioxidantes que protege al cerebro. Foto: Getty images.
Estos hábitos saludables ya se habían relacionado con un menor riesgo de demencia en general. | Foto: Foto: Getty images.

Una investigación en Estados Unidos ha podido confirmar que algunos hábitos de salud cardiovascular también pueden ayudar a la salud cerebral, incluso en personas con mayor riesgo genético.

Para esto, se analizó a más de 10.000 personas durante 30 años, donde los resultados arrojaron que ciertos hábitos, son beneficiosos para proteger a las personas de las enfermedades neurodegenerativas, como la demencia senil o el alzhéimer.

“Estos hábitos saludables ya se habían relacionado con un menor riesgo de demencia en general. Aunque no estaba claro si servían para las personas que tienen un mayor riesgo por factores genéticos”, explicó la doctora Adrienne Tin, investigadora de la Universidad de Mississippi y directora del estudio.

Si bien, una de las buenas noticias que dejó esta investigación es que ha comprobado que estas personas con factores genéticos, pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas si los hábitos se siguen de manera habitual.

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Personas con factores genéticos, pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas si los hábitos se siguen de manera habitual. | Foto: Getty Images

Hábitos diarios

Los consejos conocidos como Los 7 fáciles de la vida (Life’s simple 7) ya se asociaron en su día la Asociación Norteamericana del Corazón:

  • No fumar.
  • Ser activo.
  • Cuidar la dieta.
  • Evitar el sobrepeso.
  • Vigilar el azúcar en sangre y controlar la presión arterial y el colesterol.

El estudio, publicado en la revista Neurology, indicó que por cada punto de mejora en cada uno de los siete factores mencionados anteriormente, hay un 9 % menos de desarrollar demencia.

En concreto, el estudio separó a los voluntarios en dos grupos, según fueran de ascendencia europea o africana: los de ascendencia europea que más cumplían con estos hábitos tenían hasta un 43 % menos de riesgo frente a los más incumplidores y los que cumplían con la mitad de los hábitos, el porcentaje era de un 30 % menos de riesgo, respecto a los menos cumplidores.

Ahora bien, para este análisis, los investigadores entrevistaron a 8.823 personas de ascendencia europea y 2.783 de ascendencia africana. Todos adultos, con una edad de 54 años.

Se les reclutó en 1992 y se les hizo una encuesta para puntuar entre 0 y 14 el cumplimiento de cada uno de los siete hábitos de salud. Los de origen europeo tuvieron un puntaje de 8.3 y los afroamericanos de 6.6.

En consecuencia, se identificaron varios genes que aumentan el riesgo de padecer alzhéimer. El principal se llama APOE-e4. Los investigadores calcularon el riesgo genético de los participantes en el estudio analizando si esa variante del gen estaba presente en su genoma.

Por otra parte, los investigadores creen que su estudio es un buen punto para incentivar a la población a cuidarse ahora para evitar este terrible declive que supone la demencia, un problema para el que, una vez la persona lo sufra, no existe cura posible, hasta ahora.

Si bien, una limitación evidente fue en el grupo de afroamericanos. Además de ser bastante pequeño, todos los voluntarios pertenecían a un colectivo muy localizado geográficamente. Esto, sin duda, pudo distorsionar el resultado. No obstante, los datos fueron parecidos a los que se logró entre los voluntarios de origen europeo.

Jugo de naranja para la memoria

Un estudio publicado en la revista Neurology, señala que beber un vaso de zumo de naranja todos los días podría reducir significativamente el riesgo de contraer demencia.

Para esto, los investigadores realizaron el seguimiento de casi 28.000 hombres durante dos décadas para examinar cómo afectaba a la capacidad cerebral el consumo de frutas y verduras, según explica el diario Daily Mail.

Descubrieron que aquellos que bebían un pequeño vaso de zumo de naranja tenían un 47 % menos de probabilidades de tener dificultades para recordar. “La ingesta a largo plazo de verduras, frutas y zumo de naranja podría ser beneficiosa para mantener la función cognitiva” según Changzheng Yuan, autor principal del estudio.