SALUD
Densidad ósea: cómo aumentarla de forma natural
Mantener una densidad ósea estable previene enfermedades dolorosas en los huesos.
La falta de actividad física es un claro factor de riesgo para que las personas enfrenten osteoporosis o el adelgazamiento de los huesos, que puede derivar en fracturas peligrosas y dolorosas, generando afectaciones para la adecuada movilidad.
Un estudio publicado en la revista JAMA Network Open, indica que el nivel de actividad cuando las personas son jóvenes puede marcar la diferencia en este aspecto. El estudio encontró que los adolescentes que pasaban buena parte del tiempo haciendo ejercicio eran significativamente menos propensos a tener baja densidad mineral ósea.
El estudio analizó a más de 2.500 personas de 12 a 25 años de edad. Los investigadores controlaron el nivel de actividad de cada participante, quienes posteriormente se sometían a exámenes de gammagrafías de densidad ósea cuando tenían alrededor de 25 años, resultados que corroboraban las hipótesis.
Así mismo, la estructura ósea está recubierta de músculos que a la vez protegen los órganos y almacenan el calcio que requiere el organismo. He ahí la importancia de cuidar los huesos y mantenerlos sanos.
Tendencias
Expertos de Mayo Clinic indican que los huesos se encuentran en un estado constante de renovación. Cuando las personas son jóvenes, el desarrollo de huesos nuevos es más veloz que la descomposición en el cuerpo, por lo que la masa ósea aumenta. Después de los 20 años, este proceso se ralentiza y la mayoría de las personas alcanzan su masa ósea máxima a la edad de 30. A medida que las personas envejecen, esta se pierde más rápido de lo que se crea.
Por ello, el medio especializado Medical News Today, listó una serie de recomendaciones con las cuales es posible aumentar o mantener la densidad ósea naturalmente:
Evitar el exceso de alcohol
Si se consume con moderación es posible que no presente complicaciones óseas. Sin embargo, cuando no se toma con mesura el cuerpo no podrá absorber el calcio correctamente a futuro.
Por ejemplo, debido a que la pérdida de densidad ósea se presenta con mayor frecuencia en mujeres, aquellas que tienen 20 años y beben alcohol en exceso, es posible que desarrollen enfermedades como la osteoporosis con el pasar de los años.
Levantamiento de peso
Según estudios, el levantamiento de pesas fortalece el sistema óseo y mantiene la estructura de los mismos. Entre los beneficios que llegan al cuerpo tras practicar este tipo de ejercicios están:
- Aumento de la masa muscular.
- Aumento de la densidad mineral ósea.
- Menor inflamación.
Dejar de fumar
El tabaquismo no solo provoca problemas respiratorios o algún tipo de cáncer, sino que también incrementa la incidencia de padecer de osteoporosis, enfermedad en la que se produce una disminución de la densidad de masa de los huesos.
Esto ocurre, según el portal Inforeuma, debido al efecto negativo del tabaco sobre el metabolismo del calcio y la vitamina D, la reducción de estrógenos (con menopausia precoz) y aumento de los andrógenos.
Comer vegetales
Gracias a los altos índices de vitamina C que pueden aportar algunos vegetales, como aquellos de color amarillo y verde, los huesos del organismo se pueden ver beneficiados al reducir el riesgo de daño o fractura.
Consumir calcio
Si el cuerpo no recibe o absorbe suficiente calcio de los alimentos que consume, es posible que no produzca suficiente hueso nuevo.
Los especialistas de Mayo Clinic indican que la falta de calcio de por vida juega un papel clave en el desarrollo de la osteoporosis. Una dieta baja en calcio contribuye a la disminución de la densidad ósea, la pérdida ósea temprana y un mayor riesgo de fracturas.
Mantener un peso saludable
Aquellas personas con bajo peso pueden desarrollar enfermedades derivadas de la baja densidad ósea. Por el contrario, si se tiene sobrepeso, los huesos mantendrán una tensión constante, lo que también provoca afecciones a largo plazo.