Vida Moderna
Depresión: ¿Cómo evitar el aumento de peso por consumo de antidepresivos?
La depresión puede transmitirse de padres a hijos, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La entidad también explica que, si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida, por lo general, las personas tienen varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se producen durante gran parte del día, casi todos los días y pueden consistir en:
- Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza.
- Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia.
- Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes.
- Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado.
- Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor.
- Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso.
- Ansiedad, agitación o inquietud.
- Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales.
- Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autocríticas.
- Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.
- Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos suicidas o suicidio.
- Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza.
De hecho, muchos factores pueden causar depresión. Ahí está el alcoholismo o consumo de drogas; afecciones médicas, como cáncer o dolor (crónico) a largo plazo; situaciones o hechos estresantes en la vida, como la pérdida del trabajo, divorcio o fallecimiento de un cónyuge u otro miembro de la familia; aislamiento social (una causa común de depresión en adultos mayores).
Por tal razón, los expertos de la salud podrían recomendar el consumo de antidepresivos, pero estos medicamentos podrían provocar que se suba de peso y por ello, el doctor David Estallo reveló cómo controlar el aumento de peso.
- Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
- Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
- Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
- Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
- Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
De todos modos, antes de consumir iniciar un plan de alimentación lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Asimismo, la alimentación debe estar acompañada con actividad física y los ejercicios de cardio –también conocidos como ejercicios aeróbicos– son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. Los que involucran pesas también ayudan al cuerpo a quemar grasa mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.
De todos modos, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir con los objetivos diarios y con las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud que recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.