Salud
Dermatitis atópica: ¿cuáles son sus síntomas, causas y tratamiento?
La dermatitis atópica es más común en bebés y puede comenzar incluso a la edad de dos a seis meses.
La dermatitis atópica (eccema) es un trastorno que provoca enrojecimiento de la piel y picazón, la cual es frecuente en niños, pero puede manifestarse a cualquier edad, de acuerdo con Mayo Clinic.
Además, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las personas con dermatitis atópica pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de proteínas específicas que mantienen la barrera protectora contra el agua.
Asimismo, las personas con dermatitis atópica a menudo tienen asma o alergias estacionales y a menudo dan positivo en las pruebas cutáneas para alergias. Sin embargo, esta dermatitis no es causada por alergias.
De igual forma, los signos y síntomas varían ampliamente de una persona a otra y comprenden los siguientes:
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- Piel seca.
- Picazón, que puede ser grave, especialmente durante la noche.
- Manchas de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas, el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas, y, en el caso de los bebés, el rostro y el cuero cabelludo.
- Pequeñas protuberancias que pueden supurar líquido y formar costras si se las rasca.
- Piel engrosada, agrietada y escamosa.
- Piel en carne viva, sensible e inflamada por rascarse.
Además, los siguientes factores pueden empeorar los síntomas de la dermatitis atópica:
- Alergias al polen, el moho, los ácaros del polvo o los animales.
- Resfriados y aire seco en el invierno.
- Resfriados o la gripe.
- Contacto con materiales irritantes y químicos.
- Contacto con materiales ásperos como la lana.
- Piel reseca.
- Estrés emocional.
- Resecamiento de la piel por tomar baños o duchas frecuentes o nadar con mucha frecuencia.
- Enfriarse o acalorarse demasiado, al igual que cambios súbitos de temperatura.
- Perfumes o tintes agregados a las lociones o jabones para la piel.
Por su parte, la dermatitis atópica puede ser persistente y es posible que tenga que probar varios tratamientos durante meses o años para controlarla.
En consecuencia, Mayo Clinic reveló en su página web que si la humectación regular y otras medidas de cuidado personal no ayudan a mejorar los síntomas, es probable que el médico pueda sugerir uno o más de los siguientes tratamientos:
- Cremas para controlar la picazón y ayudar a reparar la piel.
- Medicamentos para combatir la infección.
- Medicamentos orales para controlar la inflamación.
- Vendajes húmedos.
- Fototerapia.
- Asesoramiento psicológico.
- Relajación, modificación de la conducta y biorretroalimentación.
Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro reveló que las siguientes sugerencias pueden prevenir episodios de dermatitis (exacerbaciones) y minimizar los efectos de sequedad:
- Humectar la piel al menos dos veces por día. Usar cremas, ungüentos o lociones que mantengan la humedad. Elegir uno o varios productos adecuados para cada piel. El uso de vaselina en la piel del bebé puede ayudar a prevenir la aparición de dermatitis atópica.
- Identificar y evitar desencadenantes que empeoren la afección. Algunos factores que pueden empeorar la reacción cutánea son el sudor, el estrés, la obesidad, los jabones, los detergentes, el polvo y el polen.
- Limitar los baños y duchas. Tomar un baño o ducha de 10 o 15 minutos y usar agua tibia en vez de caliente.
- Tomar un baño de lejía. La American Academy of Dermatology (Academia Americana de Dermatología) recomienda considerar un baño de lejía para ayudar a prevenir las exacerbaciones. Un baño con lejía diluida reduce la cantidad de bacterias en la piel y las infecciones relacionadas. Se debe agregar 1/2 taza (118 mililitros) de lejía de uso doméstico (no lejía concentrada) a una bañera de 40 galones (151 litros) llena de agua tibia.
- Usar solo jabones suaves. Los jabones antibacteriales y desodorantes pueden eliminar más aceites naturales y secar la piel.
- Secarse con cuidado. Después de tomar un baño, se debe secar la piel dando golpecitos delicadamente con una toalla suave.