Dermatitis perioral: estos son los síntomas más comunes de esta enfermedad; conozca también sus cuidados

La dermatitis perioral es un trastorno de la piel que se asemeja al acné o la rosácea. En muchos casos, se presenta con pequeñas protuberancias rojas que se forman en la parte inferior de la cara, en los pliegues de la nariz y alrededor de la boca, según indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus.

Hasta el momento, se desconoce la causa exacta de esta enfermedad, pero normalmente se presenta después de usar cremas para la cara que contenga esteroides para tratar otras afecciones. Adicional a esto, se relacionan causas como la falta de lavado de la cara, cambios hormonales y el uso de anticonceptivos orales.

La revista Mejor con Salud lista algunas sustancias que la ciencia ha identificado como desencadenante de esta afección en la piel:

• Cremas con corticoides: de las que se aplican en el rostro.
• Pasas dentífricas: aquellas que se comercializan con flúor.
• Cremas cosméticas variadas: desde maquillajes hasta protectores solares.
• Esteroides para uso nasal o respiratorio: inclusive indicados en patologías como el asma.
• Anticonceptivos: en su presentación oral principalmente.

Cabe mencionar que las más afectadas resultan ser las mujeres jóvenes y los niños, en una presentación particular de la enfermedad, pues en los últimos años se ha notado un aumento de la afectación, sobre todo en países industrializados. Esto se asocia al uso intensivo de cremas cosméticas.

Síntomas de la dermatitis perioral

Esta afección se puede identificar principalmente por la aparición de pequeñas sobreelevaciones rojas sobre un sector de la piel reseca y enrojecida y a veces estas pueden tener pus.

Por lo general, la localización de estas lesiones siempre es alrededor de la boca, pero también se presentan en los pliegues de la nariz y los labios. Además de esta lesión cutánea, los pacientes diagnosticados con dermatitis perioral, suelen presentar dolor, ardor o picazón en la región afectada.

Ahora bien, para diagnosticar esta enfermedad, los especialistas en salud realizan un diagnóstico físico para determinar si es acné o dermatitis perioral. En casos extremos, es necesario realizar una biopsia para determinar que enfermedad está afectando la piel.

¿Cómo tratar esta enfermedad?

Principalmente, el tratamiento para combatir la dermatitis perioral es evitar los desencadenantes. Por ello, la revista Mejor con Salud lista algunas medidas que se deben tener en cuenta:

• Utilizar solamente algunos cosméticos dermatológicamente testeados con ingredientes que ya hayan sido probados en la propia piel.
• Tomar la rutina de lavarse la cara todas las noches.
• Secar la piel con cuidado, sin frotaciones ni fricciones, y secándose con toallas de tela no irritante
• Utilizar cremas hidratantes que no posean corticoides entre sus componentes.

Adicional a esto, es esencial consumir vitaminas saludables para proteger la salud de la piel. Por ello, El Español en su sección de salud, belleza y cuidado personal menciona cuáles son las mejores vitaminas para cuidar y mantener la piel en buen estado.

Vitamina A, C y E

• Las arrugas empiezan a hacer presencia en la piel a los 30 años de edad, aproximadamente; sin embargo, lo cuidados que se tengan con este órgano podrán determinar si estas aparecerán antes o si al surgir serán más fácil de sobrellevar.
• La vitamina C es el principal precursor del colágeno, proteína encargada de darle firmeza y elasticidad a la piel; por eso hoy en día varios productos cosméticos la tienen dentro de sus componentes. Incluso consumir alimentos que la contengan puede traer grandes beneficios para la salud, entre ellos se encuentra: el kiwi, la piña, la papaya, el brócoli, el tomate, la mandarina, la naranja, el pimentón, la fresa, entre otros.
• Por su parte, la vitamina A se puede encontrar en los lácteos, el hígado, la calabaza o las papas. Además, la vitamina E es reconocida por sus capacidades fotoprotectoras, hidratantes y reafirmantes. Se encuentra en vegetales, frutas y frutos secos como: los espárragos, el aguacate y las almendras.