Vida Moderna
Derrame cerebral silencioso: los síntomas a los que se debe prestar atención
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica.
Un accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando se interrumpe o se reduce el suministro de sangre a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
No obstante, cuando estos accidentes cerebrovasculares afectan una zona pequeña, puede no haber ningún síntoma y a estos se denominan accidentes cerebrovasculares silenciosos, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Pero El Universo señaló que se “pueden tener manifestaciones que se confunden con algo más, como confusión, torpeza o lagunas en la memoria”.
Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro reveló que los signos y síntomas del accidente cerebrovascular incluyen:
- Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo. Se puede experimentar confusión, dificultad para articular las palabras o para entender lo que se dice.
- Parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna. Se puede desarrollar entumecimiento repentino, debilidad o parálisis en la cara, el brazo o la pierna. Esto a menudo afecta solo un lado del cuerpo.
- Problemas para ver en uno o ambos ojos. Repentinamente, se puede tener visión borrosa o ennegrecida en uno o ambos ojos, o se puede ver doble.
- Dolor de cabeza. Un dolor de cabeza súbito y grave, que puede estar acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento, puede indicar que se está teniendo un accidente cerebrovascular.
- Problemas para caminar. Se puede tener tropiezos o perder el equilibrio. También se pueden tener mareos repentinos o pérdida de coordinación.
Por su parte, la biblioteca explicó que no hay ningún tratamiento para reparar el daño al cerebro causado por los accidentes cerebrovasculares pequeños, pero para prevenir accidentes cerebrovasculares futuros se debe:
- Evitar los alimentos grasos.
- No beber más de uno a dos tragos de alcohol al día.
- Mantener la presión arterial en menos de 130/80 mm/Hg.
- Mantener el colesterol LDL “malo” en menos de 70 mg/dL.
- No fumar
Otros métodos para prolongar la salud del cerebro
1. Seguir una alimentación balanceada: ya que esto es bueno para el cerebro, el corazón y el cuerpo. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, recomienda comer frutas, verduras y granos integrales, así como elegir fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, fríjoles y carne de pollo sin piel.
2. Mantener bien los niveles de glucosa: pues los niveles altos de glucosa en la sangre (hiperglucemia) pueden ser un signo de diabetes, una enfermedad que causa enfermedad del corazón, ceguera, insuficiencia renal y otras complicaciones.
3. Realiza actividad física: ya que la recomendación es hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues esto aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo entero. Según la OMS, las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre 20 y 30 % mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
4. Tener un peso saludable: el Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.
Además, indicó que para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg)/ estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo
Una persona pesa 64 Kg y mide 1,5 metros: 64/1,5 x 1,5 = 28,44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
Criterios de evaluación del IMC:
• Si el IMC es inferior a 18,5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
• Si el IMC es entre 18,5 y 24,9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
• Si el IMC es entre 25,0 y 29,9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.
• Si el IMC es 30,0 o superior, está dentro de los valores de “obesidad”.