Investigación
Desarrollan novedoso enfoque para crear potenciales fármacos contra el cáncer
El tratamiento está dirigido a las enzimas que traducen el ADN en proteínas y serviría para la leucemia mieloide aguda,
Los científicos de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, han dado un paso prometedor hacia el desarrollo de un nuevo fármaco para tratar la leucemia mieloide aguda. En un estudio publicado en la revista Nature, informan de un nuevo enfoque para el tratamiento del cáncer que se dirige a las enzimas que desempeñan un papel clave en la traducción del ADN en proteínas y que podría conducir a una nueva clase de medicamentos contra el cáncer.
Nuestro código genético está escrito en el ADN, pero para generar proteínas -moléculas vitales para el funcionamiento de los organismos vivos- el ADN debe convertirse primero en ARN. La producción de proteínas está controlada por enzimas que realizan cambios químicos en el ARN. En ocasiones, estas enzimas se desregulan y se producen en exceso.
En un estudio publicado en 2017, un equipo dirigido por el profesor Tony Kouzarides del Instituto Terapéutico Milner y el Instituto Gurdon de la Universidad de Cambridge, demostró cómo una de estas enzimas, METTL3, desempeña un papel clave en el desarrollo y el mantenimiento de la leucemia mieloide aguda. La enzima se sobreexpresa en ciertos tipos de células, lo que conduce a la enfermedad.
La leucemia mieloide aguda (LMA) es un cáncer de la sangre en el que la médula ósea produce unos glóbulos blancos anormales conocidos como células mieloides, que normalmente protegen al organismo contra las infecciones y contra la propagación de daños en los tejidos. La LMA avanza de forma rápida y agresiva, por lo que suele requerir un tratamiento inmediato, y afecta tanto a niños como a adultos.
Ahora, el profesor Kouzarides y sus colegas de STORM Therapeutics, una spinout de Cambridge asociada a su equipo, y el Instituto Wellcome Sanger, han identificado una molécula similar a un fármaco, STM2457, que puede inhibir la acción de METTL3. En tejidos cultivados de personas con LMA y en modelos de ratón de la enfermedad, el equipo demostró que el fármaco era capaz de bloquear el efecto cancerígeno causado por la sobreexpresión de la enzima.
“Las proteínas son esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo y se producen mediante un proceso que implica la traducción de nuestro ADN en ARN por medio de enzimas --explica el profesor Kouzarides--. A veces, este proceso puede salir mal, con consecuencias potencialmente devastadoras para la salud humana. Hasta ahora, nadie se había centrado en este proceso esencial como forma de combatir el cáncer. Este es el comienzo de una nueva era para la terapéutica del cáncer”.
Para investigar el potencial antileucémico del STM2457, los investigadores probaron el fármaco en líneas celulares derivadas de pacientes con LMA y descubrieron que el medicamento reducía significativamente el crecimiento y la proliferación de estas células. Además, inducía la apoptosis, es decir, la muerte celular, eliminando las células cancerosas.
Los investigadores trasplantaron células de pacientes con LMA a ratones inmunodeprimidos para modelar la enfermedad. Cuando trataron a los ratones con el STM2457, comprobaron que éste impedía la proliferación y expansión de las células trasplantadas y prolongaba significativamente la vida de los ratones. Además, redujo el número de células leucémicas en la médula ósea y el bazo de los ratones, sin mostrar efectos secundarios tóxicos ni afectar al peso corporal.
El doctor Konstantinos Tzelepis, del Instituto Terapéutico Milner de la Universidad de Cambridge y del Instituto Wellcome Sanger, añade que “se trata de un campo de investigación totalmente nuevo para el cáncer y de la primera molécula de este tipo que se desarrolla. Su éxito a la hora de eliminar las células de la leucemia y prolongar la vida de nuestros ratones es muy prometedor y esperamos comenzar los ensayos clínicos para probar las moléculas sucesoras en pacientes ya el año que viene”.
“También creemos que este enfoque -de dirigirse a estas enzimas- podría utilizarse para tratar una amplia gama de cánceres, ofreciéndonos potencialmente una nueva arma en nuestro arsenal contra estas terribles enfermedades”, añade.