VIDA MODERNA
Descubren la evidencia más antigua de agua en el sistema solar: estos son los reveladores hallazgos
El hallazgo lo hizo la Universidad de Heidelberg respecto a un meteorito que cayó en el norte de Alemania en 2019.
Un descubrimiento de la Universidad de Heidelberg, respecto a un meteorito que cayó en el norte de Alemania en 2019, concluyó con el hallazgo de carbonatos que se encuentran entre los más antiguos del sistema solar. De igual manera, esto evidenciaría la presencia más temprana de agua líquida en un planeta menor.
La institución hizo uso de la sonda de iones de alta resolución, un instrumento de investigación del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Heidelberg, con la cual se hicieron las mediciones. En el estudio realizado estuvo vinculado el Grupo de Investigación en Cosmoquímica, donde el profesor Mario Trieloff está a la cabeza, en coordinación con la Universidad de Münster, con científicos participantes de Europa, Australia y Estados Unidos.
Este meteorito, que cayó al planeta en septiembre del año antepasado, fue denominado como Flensburg por el lugar donde se encontró, y lo clasificaron como condrita carbonosa, una forma de meteorito muy inusual y rara.
“El hallazgo es bastante único en el sistema solar temprano. La roca estaba ampliamente expuesta a un fluido acuoso y, por lo tanto, formó silicatos y carbonatos que contienen agua”, explicaron los profesores Addi Bischoff y Markus Patzek de la Universidad de Münster.
Por su parte, investigadores del Instituto de Planetología creen que este objeto es un posible bloque de construcción que pudo haber entregado agua al planeta Tierra desde el principio.
Con la sonda de iones, se hizo una aproximación de la fecha del objeto, estudio que es “extraordinariamente difícil y desafiante, porque los granos de carbonato en la roca son extremadamente pequeños”, según Thomas Ludwig del Instituto de Ciencias de la Tierra.
“Además, las mediciones isotópicas deben ser muy precisas, tomadas dentro de un rango muy estrecho de solo unos pocos micrómetros de diámetro, más delgado que un cabello humano“, agregó el científico.
Este método de datación tiene como base las tasas de desintegración de un isótopo natural, la desintegración del radionúclido de vida corta 53Mn, que todavía estaba activo en los inicios del sistema solar. “Usando este método, las determinaciones de edad más precisas hasta ahora indicaron que el asteroide padre del meteorito Flensburg y los carbonatos se formaron solo tres millones de años después de la formación de los primeros cuerpos sólidos en el sistema solar”, dijo el profesor Trieloff.
Así las cosas, estos carbonatos son más de un millón de años más antiguos que los carbonatos comparables en otros tipos de condritas carbonáceas. Además de las determinaciones de edad basadas en el radionúclido 53Mn, los diminutos granos de carbonato también se examinaron para determinar su composición de isótopos de carbono y oxígeno con la ayuda de la sonda de iones de Heidelberg.
Además, aparentemente estos precipitaron un fluido relativamente caliente poco después de la formación y calentamiento del asteroide original. “Por lo tanto, evidencian la presencia más antigua conocida de agua líquida en un cuerpo planetario en el sistema solar temprano”, según la institución.
En total, 41 investigadores de 21 instituciones en Alemania, Francia, Suiza, Hungría, Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia contribuyeron al estudio, que fue publicado en la revista Geochimica et Cosmochimica Acta.
Según explicó la institución: “Los carbonatos son rocas ubicuas en la Tierra. Se pueden encontrar en las cadenas montañosas de los Dolomitas, los acantilados calcáreos de la isla de Rügen y en los arrecifes de coral de los océanos”.
“Eliminan grandes cantidades del gas de efecto invernadero CO2 de la atmósfera, lo que los hace relevantes para el clima. A diferencia de la Tierra de hoy, no hubo rocas carbonatadas durante la formación de la tierra primordial, cuando nuestro planeta estaba muy caliente”, aseguró la entidad.