Citas
Desde 500 dólares en efectivo y ropa de diseñador: la historia de una “Sugar Baby”
Una escritora independiente de 30 años decidió compartir sus experiencias saliendo con un “sugar daddy”. El relato en primera persona, publicado en 2019, habla sobre los beneficios de estas citas, pero también una serie de recomendaciones y peligros que hay que tener en cuenta.
La historia había sido publicada por primera vez en 2019 como parte de una serie sobre el aspecto financiero de estas relaciones “sugar”. Sin embargo, la identidad de la autora había permanecido en el anonimato como un mecanismo para proteger su identidad, puesto que muchas personas consideran este tipo de relaciones como una forma de trabajo sexual. Pero esta etiqueta es rechazada por los sitios de citas y algunos miembros. En esta oportunidad, el medio Insider decidió revivir la historia y verificar la identidad de la autora, una escritora independiente de 30 años.
Se trata de un relato en primera persona en el que la escritora cuenta su frustración a la hora de salir con hombres de su ciudad, sus fracasos en aplicaciones de citas como Tinder, la creación de su perfil y las múltiples citas que tuvo, en las que los buenos restaurantes, la ropa de diseñador y los regalos de efectivo eran el pan de cada día. “Para los no iniciados, “sugaring” es una forma de citas en la que un socio apoya económicamente al otro, a menudo en forma de dinero en efectivo o regalos. Como mujer de una ciudad importante que aprecia la desviación social, pensé que el estilo de vida me vendría bien”, dijo la mujer. Posteriormente tomó la decisión de crear un perfil en SeekingArrangement, un sitio web especializado para mejorar este tipo de conexiones.
“En el semestre transcurrido desde entonces, conocí a personas muy interesantes, sin mencionar que recibí miles de dólares en efectivo, viajes por todo el país, acceso a hoteles y restaurantes de cinco estrellas y obsequios caros como zapatos y ropa que normalmente nunca me hubiera podido permitir”, contó la mujer en su relato. “Al igual que con las citas regulares, si te sumerges en el estilo de vida dulce sin tener una idea de lo que quieres, es probable que te decepciones. ¿Quiere una asignación en efectivo y tiene una cantidad fija en mente? ¿Hay algunas facturas que quiere que se cubran? ¿Quieres regalos, compras y viajes? Tener una idea clara de qué tipo de “azúcar” o intercambio desea para la relación es clave”, manifestó.
Sin embargo, durante su texto, la mujer toca temas que muchas veces son pasados por alto. Pues estas personas tendrán que salir con personas mayores que ellas, que son quienes generalmente ingresan a estas aplicaciones; el tiempo que planean permanecer con su “sugar daddy”, y por supuesto, la disponibilidad de tiempo de acuerdo al estilo de vida que manejen. “En los seis meses desde que me convertí en un “sugar baby”, comencé a relacionarme con hombres que me pagaban 500 dólares por cita. Además, me compraron zapatos y atuendos de diseñadores que nunca podría pagar por mi cuenta. Pasé los fines de semana escondida en hoteles de cinco estrellas, ordenando perezosamente el servicio de habitaciones. Si bien disfruto de cenas caras y de hospedarme en hoteles elegantes, en última instancia buscaba una relación amistosa que me proporcionara una asignación en efectivo.”, contó la mujer.
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No obstante, aunque suene muy atractivo a primera vista, la autora aconseja que no tengan este tipo de citas únicamente por el dinero, pues con el pasar de los días se convertirá en una actividad estresante, además de que es una “pésima idea” depender de esas citas con hombres como fuente principal de ingresos, puesto que es una actividad que no brinda garantías de estabilidad.
Es un tema en el que hay que tener mucho cuidado, pues el peligro es latente y los estafadores no desaprovechan oportunidad alguna. Por tal motivo, la autora enfatiza en la importancia de una charla antes de encontrarse para dejar claras las condiciones y los límites, además de hacer una exhaustiva búsqueda y verificación de los datos en internet, para no llevarse ningún tipo de sorpresa. “Convertirse en un “sugar baby” requiere mucha paciencia y voluntad para tener malas citas antes de encontrar a alguien con quien quiera entablar una relación. Pero también puede ser increíblemente gratificante y muy divertido. Tomé varios vuelos, recibí una amplia gama de asignaciones y obsequios, y conocí a personas muy interesantes durante mi breve tiempo como “sugar baby”. Puede que el estilo de vida no sea para todos, pero a mí me funciona.”, concluyó la mujer en su artículo, que fue publicado por primera vez por Insider en 2019.