Desequilibrio o inestabilidad emocional, ¿qué la provoca?

El bienestar psicológico y emocional, incluso social, es fundamental para mantener una salud mental favorable, así lo explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.

Es imprescindible prestarle cuidado porque los comportamientos y pensamientos se ven notoriamente reflejados según su condición.

La institución de salud americana asegura que la salud mental es tan importante que participa en la realización de diferentes actividades sociales, y físicas, por ejemplo. También en el bienestar de las relaciones interpersonales o laborales. Asimismo, hace presencia en la toma de decisiones que pueden cambiar el rumbo de la vida.

¿Qué es el bienestar emocional?

De acuerdo con la National Institutes of Health (NIH): “El bienestar emocional es la capacidad de manejar con éxito las tensiones de la vida”, refiriéndose a lo variable que puede ser esta.

Es entonces que lo contrario a ella, es el desequilibrio emocional que, como lo señala la Escuela de Postgrados de Medicina y Sanidad, es la alteración de las emociones, es decir, la persona siente alegría y después tristeza repentinamente, y tiene una constante: no hay motivo claro o de “peso” para percibir estas emociones.

Se debe aclarar que las emociones son pasajeras, mientras que los sentimientos pueden prolongarse asociándose al estado anímico. El portal mencionado asegura que cuando aparece un desequilibrio o inestabilidad emocional, estas afectan profundamente el estado de ánimo.

¿Qué provoca la inestabilidad emocional?

Es entonces que muchas son las señales que pueden dar evidencia de una inestabilidad emocional, como los cambios momentáneos de tristeza y/o de frustración, pero incluso, el estrés es un factor primordial para qué se experimenten. Asimismo, el insomnio, el embarazo, incluso la menopausia pueden ser causantes.

No obstante, no se puede generalizar y se debe analizar que precede un desequilibrio emocional.

El estrés

MedlinePlus, define el estrés como la respuesta del cuerpo ante una situación que representa exigencia, que puede provocar palpitaciones cardíacas, hipertensión o una irregularidad en los niveles de azúcar.

Entre tanto, el estrés puede afectar el comportamiento de una persona y hasta su productividad laboral, teniendo en cuenta que gran parte de la población mundial se ve afectada a diario, convirtiéndolo este en un estilo de vida.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica en una guía ilustrativa que el estrés puede provocar conflictos con el entorno, generando amenazas en la comunidad, colocando en riesgo la vida de la persona. Es así, como sugiere “desengancharse”, lo que quiere decir, que se debe dejar a un lado los pensamientos y los sentimientos que generan situaciones agobiantes que ocasionan estrés.

¿Cómo mejorar la salud mental?

Para mejorar la salud mental, se debe:

• Ser intencional en reducir el estrés, y esto se puede conseguir, tras la realización de actividades físicas.
• Procurar una calidad de sueño favorable, ya que el insomnio cuando es prolongado es negativo para el buen funcionamiento del cuerpo y de la mente. Es de tal importancia esta actividad nocturna que, en ella, el cuerpo se recupera y el cerebro se renueva.
• Mantener buenas relaciones interpersonales: los seres humanos fueron creados para estar en comunidad, es por esto, que se deben crear lazos fuertes con familiares y amigos, que ayuden a regular el estrés.
• Tener resiliencia: la Real Academia Española (RAE) la describe como la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”.

Por consiguiente, los NIH, mencionan que aquellos que tiene emociones sanas tienden a tener resiliencia, es decir, que ante una dificultad tiene la capacidad de recuperarse “más fácil”. Por lo tanto, sugieren algunas actividades para estimularla:

• Dar gracias constantemente.
• Revisar el propósito de vida según la creencia
• Permitir observar la situación en otras perspectivas.
• Realizar ejercicio regularmente.