SALUD
Desgaste de cadera: ¿cuáles son los síntomas y cómo aliviar el dolor?
Esta afección se presenta por el desgaste progresivo de cartílagos.
La articulación de la cadera está formada por la unión entre los huesos de la pelvis y el fémur. Tanto la cabeza del fémur, como el hueco de la pelvis en el que se articula, están recubiertos de cartílago, que es el tejido que facilita los movimientos entre los huesos y evita que rocen directamente hueso con hueso.
Con el paso de los años y, como consecuencia del desgaste progresivo de estos cartílagos, se pierde su grosor y textura y llegan, incluso, a desaparecer. Esto da origen a que se pierda el correcto engranaje entre el fémur y la pelvis, que es a lo que se le conoce como artrosis de cadera, explican especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, de España. A esto comúnmente se le llama desgaste de cadera.
Según la Fundación Española de Reumatología, esta es una afección relativamente frecuente, aunque no tanto como la artrosis de rodillas o de manos. En general, es propia de personas mayores, pero puede aparecer antes de los 50 años, siendo excepcional en jóvenes.
Los síntomas son variados, pero los principales son el dolor, que puede aparecer con rigidez y deterioro de la funcionalidad, es decir, que no permite tener una movilidad normal.
En la artrosis de cadera el dolor se localiza en la zona de la ingle. En ocasiones, baja por la cara anterior del muslo y también puede doler la rodilla, lo que lleva al paciente a pensar que el problema está en esta área. “Por tanto, es muy importante saber que el dolor de cadera no se localiza en la zona del cuerpo popularmente conocida como caderas”, precisa la mencionada fuente.
La artrosis de cadera es una enfermedad crónica, es decir, que dura toda la vida. Por lo general, suele evolucionar muy lentamente, en el transcurso de años. En muchas oportunidades, las personas que tienen este padecimiento pueden ver limitadas sus actividades cotidianas en un mayor grado que quienes son afectados por artrosis en otras articulaciones.
De acuerdo con los expertos, se desconoce exactamente la causa de la artrosis, pero se presume que es la consecuencia de una suma de factores genéticos.
Según la Clínica Universidad de Navarra, pueden presentarse factores traumáticos, por ejemplo, por lesiones o enfermedades mal curadas, como una luxación.
También puede haber situaciones vasculares, las cuales dan lugar a las luxaciones y otros daños de tipo vascular que pueden desencadenar una artrosis de cadera. Ejemplo de ello es la enfermedad de Perthes, que es la deformidad de la cabeza femoral y la artrosis por insuficiencia vascular.
De igual forma, se puede dar por factores congénitos como un trastorno del desarrollo del feto, por ejemplo en una displasia de cadera o por un trastorno en el crecimiento como la enfermedad de Perthes en los niños. Otra causa puede ser una dismetría o desigualdad de longitud de los miembros inferiores.
Tratamiento
Actualmente, no existe ningún tratamiento que pueda curar la artrosis, pero sí se pueden aliviar los síntomas, retardar su evolución y mejorar la calidad de vida. Para ello hay varias alternativas: medidas físicas, fármacos y cirugía.
Adicionalmente, hay algunos consejos y recomendaciones para poner en práctica y que pueden ayudar a mitigar el dolor.
- Es necesario evitar el sobrepeso.
- En general, la dieta debe ser variada.
- Usar un bastón para ayudarse a caminar.
- Recurrir al calor o el frío en la zona, pero no más de 20-30 minutos al día.
- Por las mañanas, cuando se tiene mayor rigidez y dolor, es conveniente una ducha de agua caliente, con chorro fuerte para dar calor a las articulaciones y masaje local.
- La dieta debe contener leche y sus derivados.
- Dormir en cama dura y sentarse en sillas de respaldo recto.
- No mantener durante mucho tiempo una postura y evitar aquellas perjudiciales.
- No forzar las articulaciones y evitar los movimientos bruscos.