Vida Moderna
Día Internacional del TDAH: ¿a qué edad suele diagnosticarse este trastorno?
Según la Organización Mundial de la Salud, más del 4 % de la población mundial tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes en la niñez.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), el diagnóstico del TDAH tiende a darse durante la niñez, y este puede durar hasta la adultez.
De hecho, la Clínica Mayo refiere que, en la edad adulta, este trastorno puede complicar un poco más las cosas, llevando a relaciones inestables, mal desempeño en un trabajo y baja autoestima.
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Síntomas
A pesar de que es una conducta normal en un niño la dificultad para concentrarse y mantener buen comportamiento, en los niños con TDAH esta permanece intacta durante su crecimiento.
Los signos de alarma, que pueden provocar dificultades en la escuela, el hogar o con los amigos, pueden incluir:
- Fantasear mucho.
- Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia.
- Retorcerse o moverse nerviosamente.
- Hablar mucho.
- Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios.
- Tener problemas para resistir la tentación.
- Tener problemas para respetar turnos.
- Tener dificultades para llevarse bien con otros.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, una evaluación completa realizada por un profesional capacitado es la única forma de saber con seguridad si un niño padece deficiencia de atención.
Tipos
Los CDC reseñan tres tipos diferentes de TDAH, estos varían según los síntomas que tengan predominancia en la persona, y pueden ser:
- Presentación en la que predomina la falta de atención: En este tipo de trastorno la persona tiene dificultades para organizarse o terminar una tarea, poner atención a los detalles o seguir instrucciones o conversaciones resulta complicado. La persona se distrae fácilmente o se olvida de detalles de la rutina diaria.
- Presentación en la que predomina la hiperactividad/impulsividad: La persona se mueve nerviosamente y habla mucho. Le resulta difícil quedarse sentada quieta durante mucho tiempo, como para una comida o hacer una tarea. Los pacientes con este tipo tienden a sentirse inquietos y presentan problemas con la impulsividad. En una edad temprana, puede manifestarse mediante propensión a correr, saltar o trepar. Una persona que es impulsiva puede interrumpir mucho a otros, agarrar cosas que les pertenecen a otros o hablar en momentos inapropiados. Le es difícil esperar su turno o escuchar instrucciones y puede tener más accidentes y lesiones que los demás.
- Presentación combinada: Los síntomas de los dos tipos anteriores están igualmente presentes en la persona con este último cuadro.
Causas
A pesar de que se desconocen en la actualidad las causas y los factores de riesgo del TDAH, los científicos han determinado que existe una tendencia familiar, de modo que puede haber factores genéticos que influyen.
Según los CDC, además de la genética, desde la ciencia se están estudiando otras causas y factores de riesgo posibles que incluyen los siguientes:
- Lesión cerebral
- Exposición ambiental (p. ej., al plomo)
- Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo
- Parto prematuro
- Bajo peso al nacer
Asimismo, los expertos y las investigaciones sobre este trastorno descartan los mitos que atribuyen esta afección al consumo excesivo de azúcar, el tiempo prolongado frente a un televisor o las técnicas de crianza.
Tratamiento
La autoridad sanitaria estadounidense también señala que, en la mayoría de los casos en los que se diagnostica este trastorno, tiene una buena acogida una combinación de terapia conductual y medicamentos.
“Para los niños de edad prescolar (4 -5 años) con TDAH, se recomienda la terapia conductual como la primera línea de tratamiento”, puntualiza.
Según la Clínica Mayo, el tratamiento del TDAH en adultos es muy similar al que se utiliza en niños, e incluye medicamentos, asesoramiento psicológico y tratamiento para cualquier afección de salud mental que se presente junto con el déficit de atención.
Algunos de los trastornos coexistentes, sobre todo en adultos, pueden ser:
- Trastornos del estado de ánimo (depresión o bipolaridad)
- Trastornos de ansiedad
- Trastornos psiquiátricos (de personalidad o por uso de sustancias)
- Impedimentos para el aprendizaje