Vida moderna
Diabetes: baños calientes podrían reducir el riesgo de esta enfermedad
Quedarse durante una hora sumergido en un baño caliente puede bajar los niveles de azúcar en la sangre.
Qué mejor que un baño de agua caliente al llegar a casa, después del estrés del trabajo, la contaminación en la calle, los inconvenientes matutinos y problemas que no faltan en el día a día. Para muchos es una cuestión de gusto o momento de relajación y para otros implica un elemento fundamental para mejorar la salud.
En contexto, un baño caliente puede tener un efecto positivo en la regulación del azúcar en la sangre más que el ejercicio. Esto sucede por el choque térmico y por las proteínas (HSP) liberadas por el cuerpo durante tiempos de exposición a altas temperaturas, según el diario El Mundo al Instante.
Algunas investigaciones demostraron que las HSP son beneficiosas en el aumento de sensibilidad a la insulina y por lo tanto reducen el riesgo de sufrir de diabetes. Además, en 1985, investigadores de la Universidad de Kansas utilizaron un modelo animal para demostrar que actúan de forma rápida en el músculo esquelético de la glucosa y, por consiguiente, se consigue una reducción de los niveles generales de azúcar en la sangre.
Recientemente, en Japón se publicó un estudio sobre los beneficios que traen los baños calientes para los diabéticos. Cabe resaltar que antes se habían realizado varias investigaciones sobre el rol de los baños en tinas de agua caliente y los saunas, sin embargo, esta es la primera vez que se estudia con un número suficientemente representativo de participantes.
Este trabajo se expuso en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) de la mano de sus autores, procedentes del Hospital Kohnodai, de Ichikawa.
¿Qué aportan los baños calientes a los diabéticos?
En Japón, la mayoría de personas tienen bañeras de hidromasaje en sus hogares. Por esta razón, no fue difícil para los científicos recopilar los datos de 1.297 pacientes con diabetes tipo 2 que disponían de este tipo de bañera en su cuarto de baño.
Este estudio se dividió en tres grupos, según si se bañaban más de cuatro veces por semana, entre una y cuatro veces o menos de una. Los resultados arrojaron que existía una relación entre este dato y ciertos parámetros relacionados con la gravedad de la enfermedad. Estos eran los niveles de hemoglobina glicosilada, la disminución de peso corporal, el índice de masa corporal, la presión arterial diastólica y la circunferencia de la cintura.
Por otro lado, un grupo de investigadores de la Universidad de Loughborough, en Reino Unido, descubrió que quedarse durante una hora sumergido en un baño caliente (40c/104f) bajó los niveles de azúcar en la sangre siendo más eficaz que pasar la misma cantidad de tiempo en una bicicleta. Por esta razón, concluyen que esto podría, a su vez, reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
El Dr. Steve Faulkner, autor del estudio en Reino Unido afirma que esto se da primero por que el calor aumenta el flujo sanguíneo alrededor del cuerpo mientras que el cuerpo intenta refrescarse por debajo, además, este flujo de la sangre aumenta la cantidad de azúcar en la sangre asimilada por los músculos.
¿Cómo se relacionan el calor y la diabetes?
A pesar de los casos mencionados anteriormente, se le debe prestar mucha atención a las personas que ya tienen diabetes diagnosticada y la exposición al calor. La evidencia expuso que estas personas son vulnerables a las enfermedades causadas por el calor y el frío, ya que la diabetes tipo 2, suele acompañarse de otros padecimientos como enfermedad cardiovascular, obesidad e hipertensión.
No obstante, es importante tener en cuenta que estos impedimentos pueden ser menores si se mantiene un buen control glucémico, aumentando la aptitud aeróbica y previniendo las complicaciones relacionadas con la diabetes, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH).