Vida Moderna
Diabetes: cinco métodos naturales para regular los niveles de glucosa
Las complicaciones de la diabetes a largo plazo se desarrollan de manera gradual.
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios como, por ejemplo, puede dañar los ojos, los riñones y los nervios.
Asimismo, la diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro.
Por tal razón, el portal Healthline reveló cinco métodos naturales para regular los niveles de glucosa y el primero consiste en realizar ejercicio para evitar el sedentarismo, pues este es el principal factor de riesgo.
La segunda recomendación es realizar paseos después de las comidas al menos durante diez minutos, ya que esto ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre.
Otra sugerencia es practicar otras actividad que requiera movimiento como la jardinería.
La penúltima recomendación es realizar ejercicios guiados que se consiguen en diferentes plataformas de internet y lo más importante es cumplir con los objetivos diarios y planteados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
Finalmente, indicó que es bueno montar bicicleta, porque este método tiene grandes beneficios para la salud física y mental, ya que fortalece el corazón, los músculos y reduce el estrés generando tranquilidad en las personas, porque con el ejercicio se liberan endorfinas y se crea la sensación de felicidad y satisfacción.
Factores de riesgo para la prediabetes y la diabetes
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los investigadores no están completamente seguros de la razón por la que algunas personas manifiestan prediabetes y diabetes tipo 2 y otras no. Sin embargo, es evidente que ciertos factores incrementan el riesgo, como por ejemplo:
- Peso. Mientras más tejido graso se tenga, más resistentes serán las células a la insulina.
- Inactividad. Mientras menos actividad se realice, mayor será el riesgo. La actividad física ayuda a controlar el peso, utiliza la glucosa como energía y hace que las células sean más sensibles a la insulina.
- Antecedentes familiares. El riesgo se incrementa si alguno de los padres o hermanos tienen diabetes tipo 2.
- Raza o grupo étnico. Aunque no está claro por qué, personas de ciertos orígenes, como las personas negras, hispanas, los indígenas estadounidenses y asiático-americanas, corren un mayor riesgo.
- Edad. El riesgo aumenta con la edad. Esto puede deberse a que se realiza menos actividad física, se pierde masa muscular y se aumenta de peso a medida que se envejece, pero la diabetes tipo 2 también está aumentando entre los niños, los adolescentes y los adultos jóvenes.
- Diabetes gestacional. Si se desarrolló diabetes gestacional cuando se estuvo en embarazo, aumenta el riesgo de desarrollar prediabetes y diabetes tipo 2. Además, si se dio a luz a un bebé de más de 9 lb (4 kg), también se corre el riesgo de tener diabetes tipo 2.
- Síndrome de ovario poliquístico. Para las mujeres, tener síndrome de ovario poliquístico (un trastorno frecuente caracterizado por períodos menstruales irregulares, crecimiento excesivo de vello y obesidad) aumenta el riesgo de desarrollar diabetes.
- Presión arterial alta. Una presión arterial de más de 140/90 milímetros de mercurio (mm Hg) implica un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Niveles anormales de colesterol y de triglicéridos. Si se tienen niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad o de colesterol “bueno”, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 será mayor. Los triglicéridos son otro tipo de grasas que se transportan en la sangre. Las personas con niveles altos de triglicéridos afrontan un riesgo elevado de padecer diabetes tipo 2.