SALUD

Diabetes: ¿cuáles son los órganos que más afecta esta enfermedad?

El corazón y los ojos son solo dos de los órganos que pueden afectarse por cuenta de los altos niveles de azúcar en la sangre.

5 de noviembre de 2021
Los altos niveles de azúcar en la sangre pueden generar graves afectaciones en órganos como los riñones, el corazón, los ojos y los vasos sanguíneos.

Millones de personas en el mundo padecen de diabetes y muchas no lo saben, a pesar de ser una enfermedad crónica que puede causar graves problemas en diferentes órganos del cuerpo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina, hormona encargada de regular el azúcar en la sangre, o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, lo que hace que los niveles de glucosa se descontrolen.

Los primeros síntomas de la diabetes, especialmente la tipo 2, no siempre se evidencian. De hecho, los signos pueden aparecer tan gradualmente que las personas pueden tener la enfermedad antes de que se les diagnostique.

En Colombia se estima que alrededor de 4,5 millones de colombianos sufren de esta patología, según la Asociación Colombiana de Diabetes.

Son diversos los órganos que pueden verse afectados por esta patología, entre ellos los riñones, el corazón, los vasos sanguíneos, los nervios y los ojos. “Además, los factores que aumentan el riesgo de diabetes son factores de riesgo de otras enfermedades crónicas graves. El control de la diabetes y los niveles de glucosa en la sangre pueden disminuir el riesgo de desarrollar este tipo de complicaciones o afecciones coexistentes, conocidas como comorbilidades”, precisa el Instituto Mayo Clinic.

Diabetes, insulina
Los altos niveles de azúcar en la sangre se controlan con insulina. | Foto: Getty Images

Los riñones son uno de los órganos más impactados por esta enfermedad. A esto se le conoce médicamente como nefropatía, que tiene que ver con la pérdida gradual de la función renal. Es decir, de la filtración de desechos y exceso de líquido en la sangre que se eliminan mediante la orina, función que cumplen los riñones en el organismo, explica una publicación del portal Medicinaysaludpública.com.

Cuando se presenta un nivel alto de azúcar en la sangre, el exceso de glucosa puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones. Como consecuencia, estos dejan de funcionar correctamente, afectando a los órganos de los que hacen parte e incluso al área que lo rodea.

El corazón es otro de los órganos susceptibles de ser afectados por la diabetes, debido a que los altos niveles en la sangre también pueden dañar vasos sanguíneos grandes que aportan oxígeno al corazón y el cerebro.

La grasa también se puede acumular en los vasos sanguíneos. Estos depósitos de grasa pueden romperse, y eso genera coágulos y obstrucción de los vasos sanguíneos. Esto puede provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral. Las personas con diabetes también corren más riesgo de insuficiencia cardíaca, una afección en la cual el corazón no puede bombear la sangre correctamente.

Afectación a los ojos

Los ojos tienen vasos sanguíneos diminutos. Tener niveles altos de azúcar en la sangre durante mucho tiempo puede dañarlos, precisa la Fundación Nacional del Riñón. Algunos vasos sanguíneos pueden inflamarse y debilitarse, mientras que otros pueden taparse e impedir que pase suficiente sangre. Esto puede traducirse en problemas en la visión o ceguera. El daño ocular provocado por la diabetes se llama “retinopatía diabética”.

En lo referente a los nervios, estos se encargan de transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo. Cuando una persona sufre de diabetes durante muchos años puede experimentar un daño de los vasos sanguíneos que llevan oxígeno a algunos nervios. Los nervios dañados dejan de enviar mensajes, lo hacen de manera lenta o en el momento equivocado. A esta afección causada por la diabetes se le conoce como neuropatía diabética.

La destrucción de los nervios, según Mayo Clinic, también puede generar hormigueo, entumecimiento, ardor, dolor o pérdida eventual de la sensibilidad que generalmente comienza en las puntas de los dedos de los pies o las manos, y se extiende progresivamente hacia arriba.

Precisamente, los pies también pueden sufrir afectaciones por cuenta de la glucosa alta en la sangre. Se pueden dañar de dos maneras: por afectación a los nervios que impide que la persona sienta dolor, por ejemplo; y lo otro que se puede presentar es una mala circulación sanguínea. Un flujo sanguíneo deficiente dificulta la cicatrización de las heridas, las cuales se pueden infectar porque no cicatrizan y esto puede derivar en amputaciones.

La diabetes, según los expertos, puede generar otro tipo de afecciones como deterioro de la audición, apnea del sueño y demencia. Esta es una enfermedad que puede aumentar el riesgo de padecer de Alzheimer y otros trastornos que causan demencia. Un control deficiente de los niveles de glucosa en la sangre está asociado a un deterioro acelerado de la memoria y otras habilidades del pensamiento.