Vida moderna
Diabetes: estas son las vitaminas que ayudan a evitar la fatiga
Las personas que sufren de esta enfermedad deben llevar un estilo de vida saludable para mejorar su condición de salud.
La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por generar niveles altos de glucosa en la sangre. Esto ocurre debido a que el páncreas no produce insulina, la hormona encargada de transportar la glucosa a las células del cuerpo para usarla como energía. Los síntomas de la diabetes son: ir muchas veces al baño, presentas encías rojas o inflamadas, tener hambre constantemente, sentirse cansado, tener sed, perder peso sin razón alguna, dificultad de cicatrización en llagas y tener una visión borrosa.
Existen tres tipos de diabetes. La tipo 1, que se caracteriza por ser la menos común, se puede presentar en cualquier edad (niños, jóvenes y adultos) y sucede cuando hay producción deficiente de insulina o la hay en cantidades mínimas. La de tipo 2, es la más común y sus síntomas son silenciosos, por lo que algunas personas no saben que padecen la enfermedad y aumenta el riesgo de complicaciones en su estado de salud. Y por último, la diabetes gestacional que, como su nombre lo indica, sucede durante el embarazo y aumenta las complicaciones durante el parto; además de que incrementa el riesgo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en el futuro.
Las personas diabéticas deben tener hábitos saludables para mejorar su condición de salud y evitar mayores complicaciones. Al conocer el diganóstico de la diabetes, las personas deben incluir en su alimentación productos que contribuyan a su bienestar. Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, señala algunas recomendaciones.
- Disminuir el consumo diario de sal.
- Evitar comer alimentos con contenido alto de azúcar.
- Durante el día, comer pequeñas porciones de comida.
- Incluir alimentos integrales, frutas y vegetales.
- Disminuir el consumo de grasa.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Analizar la cantidad de carbohidratos que se consumen durante el día.
Vitaminas para evitar la fatiga
La fatiga es uno de los síntomas que presentan a diario las personas diabéticas. Desarrollar hábitos saludables es importante para mejorar su calidad de vida. Para esto, la alimentación es indispensable. Las vitaminas son una de las aliadas de los diabéticos para aliviar la fatiga. El portal Salud 180, sitio web especializado en salud, señala algunas que pueden incluirse en la dieta balanceada.
- Vitamina B1: se encuentra en alimentos como la yema de huevo, mariscos, frijoles, hígado de res, cachuates, semillas de girasol y carne de cerdo.
- Vitamina B12: se encuentra naturalmente en la leche,pescado, queso, huevo, mariscos, vísceras y el hígado.
- Vitamina B6: se encuentra en las nueces, hígado de res, pescado, zanahorias, germen de trigo, pollo y huevo.
Otras recomendaciones para evitar la fatiga
Las personas con diabetes deben ser conscientes de que deben llevar un estilo de vida saludable, que contribuya a mejorar su condición y evitar enfermedades o riesgos en un futuro. Para evitar la fatiga, el portal Medical News Today, sitio especializado en salud, menciona algunos consejos para tener en cuenta.
- Mantener un peso saludable, acorde a la edad, a la estatura y al índice de masa corporal.
- Si es una persona obesa o con sobrepeso se debe iniciar un tratamiento para pérdida de peso.
- Una dieta saludable es importante. Se debe acudir a un nutricionista para contar con una guía sobre los alimentos que se deben consumir a diario.
- Realizar actividad física con frecuencia. Hacer ejercicio al menos 30 minutos.
- Dormir al menos 7 horas para que el cuerpo tenga el tiempo necesario para descansar.
- Evitar el estrés.
Tratamiento
Es importante que las personas estén atentas a los síntomas de las diabetes. Cuando el diagnóstico de esta enfermedad es confirmado, se debe visitar inmediatamente a un doctor. Si no se realiza un tratamiento a tiempo, la diabetes puede causar graves afectaciones en la salud de las personas, que aumentan el riesgo de causar la muerte como enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular, problemas en los pies, enfermedades renales y daños neurológicos.