SALUD
Diabetes: estos son los graves daños que causa esta enfermedad en los nervios
Esta afección crónica afecta también los ojos, los riñones, el corazón y los vasos sanguíneos.
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por los elevados niveles de glucosa en la sangre, que con el tiempo conducen a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, precisa la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Cuando se presentan afectaciones en los nervios se denomina neuropatía diabética y una de las principales consecuencias es que los nervios dejan de enviar mensajes a diferentes partes del cuerpo, lo cual se ve reflejado en adormecimiento leve a dolor que dificulta las actividades normales de las personas.
De acuerdo con los expertos, los síntomas normalmente se presentan de manera lenta, por lo que es importante prestar atención a posibles señales de forma temprana con el fin de adoptar medidas e impedir que la situación empeore.
Los signos pueden variar: desde dolor y entumecimiento en los pies hasta problemas con las funciones de los órganos internos, como el corazón y la vejiga, precisa el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos.
Tipos de daños en los nervios
Las afectaciones en los nervios pueden ser de distinto tipo y es posible que un paciente tenga varios de ellos. Los CDC aseguran que los síntomas dependen del tipo y de cuáles nervios son los afectados. Destacan los daños en los periféricos, autónomos, proximales y focales.
En el caso de los periféricos, los pies se vuelven muy sensibles al tacto, al punto que hasta una sábana puede provocar que duelan. Otras áreas del cuerpo susceptibles son las piernas y los brazos. Si la afección es muy avanzada se pueden presentar problemas graves en los pies, como úlceras, infecciones y dolor en los huesos y las articulaciones.
Los daños en los nervios autónomos afectan el corazón, la vejiga, el estómago, los intestinos, los órganos sexuales o los ojos.
Algunos de los síntomas que el paciente experimenta son problemas en la vejiga o los intestinos que podrían causar pérdida de orina, estreñimiento o diarrea; náuseas, pérdida del apetito y vómitos; cambios en cómo los ojos se ajustan de la luz a la oscuridad y respuesta sexual reducida, incluso problemas para tener erecciones en los hombres o sequedad vaginal en las mujeres.
Si la afectación se da en los nervios proximales se refleja en los muslos, las caderas, las nalgas o las piernas. También pueden afectar el estómago y el área del pecho. Aquí los síntomas son dolor intenso en una cadera y un muslo o una nalga; problemas para ponerse de pie cuando la persona está sentada y dolor de estómago intenso.
Los daños focales, por su parte, se presentan en nervios individuales como, por ejemplo, una mano, la cabeza, el torso o una pierna. Los signos pueden incluir: problemas para enfocar la vista o tener visión doble, dolores detrás de un ojo, no poder mover un lado de la cara, adormecimiento u hormigueo en las manos o los dedos y debilidad en la mano que podría hacer que el paciente no pueda sostener las cosas.
¿Cómo prevenirlos y retrasarlos?
De acuerdo con los especialistas, mantener el nivel de azúcar en la sangre tan cerca como sea posible de los valores saludables es la mejor manera de ayudar a prevenir o retrasar daños en los nervios. Adicionalmente, es importante tener en cuenta estas otras recomendaciones.
- Mantener la presión arterial en niveles saludables
- Realizar actividad física de manera regular.
- Bajar de peso si se tienen kilos de más.
- Limitar o evitar el consumo de alcohol.
- Dejar de fumar o no empezar a hacerlo.
- Seguir un plan de alimentación saludable.
- Tomar los medicamentos según las indicaciones del médico.