Vida Moderna
Diabetes Mellitus: hábitos que ayudan a combatir la enfermedad
En 2019 la diabetes fue la novena causa más importante de muerte en el mundo, según la OMS.
La diabetes sacarina o diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, la OMS indica en su portal web que, con el tiempo, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones, los nervios y además:
- Los adultos con diabetes tienen un riesgo entre dos y tres veces mayor de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
- Las neuropatías (lesiones del tejido nervioso) de origen diabético que afectan a los pies, combinadas con la reducción del flujo sanguíneo, elevan la probabilidad de sufrir úlceras e infecciones que, en última instancia, requieran la amputación de la extremidad.
- La retinopatía diabética, que es una importante causa de ceguera, es una consecuencia del daño de los capilares de la retina acumulado a lo largo del tiempo. Cerca de 1 millón de personas se han quedado ciegas debido a la diabetes.
- La diabetes es una las principales causas de insuficiencia renal.
Por ello, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, algunos de los signos y síntomas de la diabetes son los siguientes:
- Aumento de la sed.
- Micción frecuente.
- Hambre extrema.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina disponible).
- Fatiga.
- Irritabilidad.
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías o en la piel, e infecciones vaginales.
En consecuencia, la forma de prevenir la diabetes o combatirla de forma natural es:
- Comer alimentos saludables. Elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Centrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales.
- Hacer más actividad física. Tener como meta hacer al menos 30 minutos de actividad aeróbica moderada la mayoría de los días de la semana, o unos 150 minutos por semana.
- Bajar el exceso de peso. Si se tiene sobrepeso, bajar el 7 % del peso corporal. Por ejemplo, bajar 14 libras (6,4 kilogramos) si se pesa 200 libras (90,7 kilogramos). Sin embargo, no se debe intentar bajar de peso durante el embarazo y hay que consultar con un médico qué cantidad de peso es saludable que se aumente durante el embarazo.
De hecho, el Ministerio de Salud indicó que para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo:
Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
Esta fórmula no aplica a mujeres en estado de embarazo y debe ser ajustada si la persona tiene algún grado de edema (retención de líquido).
Criterios de evaluación del IMC:
• Si el IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
• Si el IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
• Si el IMC es entre 25.0 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.
• Si el IMC es 30.0 o superior, está dentro de los valores de “obesidad”.