Vida moderna
Diabetes: ¿qué hacer con la insulina en caso de una emergencia?
Luego de que pase la emergencia se debe consultar a un doctor.
La insulina es una hormona producida por el páncreas. Su función en el organismo consiste en regular los niveles de azúcar en la sangre y almacenar el exceso de glucosa para obtener energía. Dependiendo del tipo de diabetes que se tenga, los problemas con la insulina son diferentes.
“Tus niveles de glucosa continuarán aumentando después de comer porque no hay suficiente insulina para mover la glucosa hacia el interior de las células de tu cuerpo. Las personas con diabetes tipo 2 no usan la insulina eficientemente (resistencia a la insulina) y no producen suficiente insulina (deficiencia de insulina). Las personas con diabetes tipo 1 producen poca insulina o no la producen”, detalla Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Al recibir un diagnóstico de diabetes, los médicos pueden recetar insulina para tratar la enfermedad. Este medicamento ayuda a regular los niveles altos de glucosa en la sangre, pero no cura la diabetes.
Los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señalan que es importante seguir las recomendaciones médicas rigurosamente sobre el uso de la insulina.
“La insulina humana se presenta como una solución (líquida) y una suspensión (líquido con partículas que se asentarán cuando esté estable) para que se inyecte de manera subcutánea (bajo la piel). Usualmente, la insulina humana se inyecta por vía subcutánea varias veces al día, y es posible que se necesite más de un tipo de insulina”.
Es posible que ocurran hechos ambientales o de otro tipo, los cuales pueden causar afectaciones en el uso de este medicamento. Por eso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan algunas recomendaciones para tener en cuenta en casos de emergencia, por ejemplo, si hay una tormenta, inundación, etc, y se va la electricidad por mucho tiempo y no hay un lugar para refrigerarla.
- Mantener la insulina lo más fría posible, pero evitar congelarla (puede ser menos eficaz).
- Mantener la insulina en un lugar fresco donde no esté cerca de calor directo o de la luz del sol.
- Puede utilizarse la insulina que se encuentre en un vial que esté abierto o cerrado y haya estado guardado a temperatura ambiente (de 59 a 86 °F) hasta por 4 semanas.
- En caso de que no haya otra opción y se deba utilizar la insulina guardada a más de 86°F y es un caso de emergencia, es importante monitorear constantemente los niveles de glucosa. Tener a una persona pendiente al estado de salud en caso de que se requiera ayuda médica.
- Luego de que pase la emergencia se debe consultar a un doctor para verificar el estado de salud. “Cuando pueda conseguir su insulina habitual y almacenarla de manera adecuada, deseche toda la insulina que haya estado a temperatura ambiente o expuesta a temperaturas extremas. Planee visitar a su médico si tiene preguntas sobre cómo manejar la diabetes en adelante o si tiene cualquier otra preocupación de salud”, apuntan los CDC.
Diabetes
La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por generar niveles altos de glucosa en la sangre. Esto ocurre debido a que el páncreas no produce insulina, la hormona encargada de transportar la glucosa a las células del cuerpo para usarla como energía.
Los síntomas de diabetes son:
- Orinar de forma frecuente y varias veces al día.
- Tener mucha sed.
- Tener hambre constantemente.
- Perder peso sin razón alguna.
- Fatiga.
- Problemas de visión o visión borrosa.
Las personas diabéticas deben tener hábitos saludables para mejorar su condición de salud y evitar mayores complicaciones. Medline Plus señala algunos consejos:
- Disminuir el consumo diario de sal.
- Evitar comer alimentos con contenido alto de azúcar.
- Durante el día, comer pequeñas porciones de comida.
- Incluir alimentos integrales, frutas y vegetales.
- Disminuir el consumo de grasa.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Analizar la cantidad de carbohidratos que se consumen durante el día.