Vida Moderna
Diarrea: cómo preparar limonada alcalina para aliviar los síntomas
Todas las personas, de todas las edades, pueden tener diarrea.
La diarrea es la evacuación intestinal de heces flojas y líquidas tres o más veces al día, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que los síntomas más comunes de la diarrea son las deposiciones flojas y acuosas, calambres abdominales, dolor abdominal, fiebre, mucosidad en las heces, hinchazón abdominal, náuseas y necesidad urgente de defecar.
Sin embargo, hay que consultar a un médico si la diarrea persiste más allá de unos pocos días, si se deshidrata, si se siente dolor intenso en la zona abdominal o rectal, si se presenta sangre en las heces o heces oscuras o si tiene fiebre superior 38 °C.
Sobre la misma línea, Medline Plus explicó que las causas más comunes de diarrea incluyen:
Lo más leído
- Contaminación por bacterias en alimentos o agua.
- Virus como la gripe, el norovirus o rotavirus. El rotavirus es la causa más común de diarrea aguda en niños.
- Parásitos: Pequeños organismos que se encuentran en alimentos o agua contaminados.
- Medicamentos como antibióticos, medicamentos contra el cáncer y antiácidos que contienen magnesio.
- Intolerancia y sensibilidad a ciertos alimentos: Problemas para digerir ciertos ingredientes o comidas, como la intolerancia a la lactosa.
- Enfermedades del estómago, el intestino delgado o el colon, como la enfermedad de Crohn.
- Problemas del funcionamiento del colon, como el síndrome del intestino irritable.
Dicho lo anterior, el Grupo Sanitas de España reveló en su portal web que una forma de aliviar los síntomas es consumiendo limonada, ya que el limón es un alimento alcalino y para prepararla solo se debe mezclar agua con el zumo de un limón y una cucharadita de bicarbonato.
No obstante, es importante prestar atención al consumir limón en ayunas, pues si se siente ardor al consumirlo, se debe dejar de hacerlo, especialmente en ayunas, y hay que consultar a un experto de la salud, ya que quizás el consumo del limón pueda ser de beneficio, pero solo si se consume después de haber ingerido alimentos.
Otra recomendación fundamental es analizar si se siente mayor sensibilidad dental o se nota algún cambio en el tono de la dentadura mientras se consume limón, puesto que el ácido del limón actúa como corrosivo sobre el esmalte de los dientes. Ante esto, se puede considerar consumir con un pitillo, mantener una buena higiene bucal y sobre todo consultar con los expertos.
Además, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es crucial consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, otras recomendaciones para solucionar esta molestia es:
1. Beber mucho líquido ligero, incluidos agua, caldos y jugos, pero evite el consumo de cafeína y alcohol.
2. Agregar alimentos semisólidos y de bajo contenido de fibra en forma gradual a medida que los movimientos intestinales vuelvan a la normalidad. Pruebe con galletas de soda, tostadas, huevos, arroz o pollo.
3. Evitar ciertos alimentos como productos lácteos, alimentos grasos, alimentos de alto contenido de fibra o alimentos muy condimentados durante unos pocos días.
4. Tomar probióticos. Estos microorganismos pueden ayudar a restablecer un equilibrio saludable en el tracto intestinal al aumentar el nivel de bacterias buenas y se encuentran en alimentos como el yogur, el chucrut, el tempeh, el kimchi, el kéfir, las aceitunas y encurtidos, entre otros. Sin embargo, también hay medicamentos con probióticos.
5. Lavarse las manos con frecuencia, antes y después de preparar la comida, después de manipular carne cruda, después de ir al baño, de cambiar pañales, de estornudar, de toser y de sonarse la nariz.