Salud
Diarrea: los mejores alimentos astringentes para curarla
Para tratar esta afección es fundamental evitar las bebidas con gas, la cafeína y los refrescos y zumos azucarados.
Por lo general, un cuadro de diarrea se presenta con varios síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal o perdida de peso. Esta afección se resuelve rápido y suele durar unos pocos días como máximo; sin embargo, cuando la diarrea dura más de unos días y pasa a durar semanas, suele indicar que hay otro problema, como síndrome de colon irritable o un trastorno más graves.
De acuerdo con Mayo Clinic, varias enfermedades pueden llegar a causar diarrea, como la exposición a bacterias patogénicas, como la E. coli, o parásitos a través de alimentos o agua contaminados. También, algunos medicamentos, como los antibióticos, pueden causar diarrea. Y las personas que tienen dificultad para digerir la lactosa pueden presentar este síntoma después de comer productos que la contengan.
Aunque las razones pueden ser muchas, la alimentación más adecuada para tratar esta afección es una dieta blanda o de protección gástrica. Esto quiere decir que se debe elegir un plan alimentario que permita descansar el sistema digestivo.
La revista Mejor con Salud dio a conocer algunos alimentos astringentes que ayudan a frenar las evacuaciones, previenen la deshidratación del organismo y desinflaman las mucosas intestinales.
Lo más leído
- Banano: esta fruta es rica en fibra soluble y en almidón resistente, por lo que la hace ideal pata tratar la diarrea. Cabe mencionar que el almidón contribuye a la protección de la mucosa gastrointestinal y ayuda a hacer el bolo fecal más sólido. Expertos aconsejan elegir el consumo de plátanos verdes y poco maduros.
- Arroz blanco: este tipo de arroz no contiene fibra y la presencia de almidón favorece el aumento de la densidad de las heces. Se puede comer en pequeñas cantidades y aprovechar el agua de su cocción para beber a lo largo del día.
- Yogur natural: una forma de ayudar al intestino durante los episodios de diarrea es consumir alimentos que proveen probióticos, ya que contribuyen al restablecimiento de la flora intestinal que resulta alterada debido a la gran evacuación de agua. Es necesario elegir un yogur sin azúcar añadido, porque de lo contrario pueden empeorar los síntomas y la pérdida de electrolitos.
- Zumo de limón: gracias a su cantidad notable de taninos, el agua con jugo de limón puede ejercer actividad astringente y ser un alimento indicado durante la diarrea.
- Membrillo: este también tiene taninos que, junto a la fibra, le otorgan propiedades astringentes. Tradicionalmente, se han usado en el tratamiento de la diarrea y otros problemas digestivos.
Otros alimentos para eliminar la diarrea
Cuando inicia un episodio de diarrea, es importante asegurar la ingesta de líquidos para poder reponer los fluidos y electrolitos que se pierden. Para ello, la mejor bebida es el agua, que puede acompañarse de caldos o soluciones con electrolitos. Es fundamental evitar las bebidas con gas, la cafeína y los refrescos y zumos azucarados.
Expertos señalan que es importante incluir alimentos como pasta blanca, pan blanco, avena cocida, patata hervida, pescado blanco y carne de pollo o pavo, requesón, queso fresco o kéfir natural, caldos de verduras, verduras muy cocidas o en forma de puré y frutas como la manzana.
Ahora bien, cuando la diarrea se da en los niños, los especialistas recomiendan ingerir soluciones de rehidratación oral, como bebidas que contienen salen y minerales, para prevenir la deshidratación. Estas se pueden encontrar en farmacias. Los adultos también pueden tomar este tipo de bebidas.
¿Cuándo acudir al médico si hay un cuadro de diarrea?
Los médicos especialistas aconsejan ir de urgencias cuando haya signos de hipovolemia, es decir, sequedad de mucosas, hipotensión y frialdad de miembros; más de seis deposiciones cada 24 horas, dolor abdominal intenso, diarrea sanguinolenta o temperatura igual o superior a 38,5 °C.
Según Cuidate Plus, también deben acudir al médico en caso de diarrea los pacientes mayores de 70 años de edad, las personas con problemas cardíacos, los inmunodeficientes, los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, las embarazadas y los bebés.