Diente de león: usos y beneficios no tan conocidos

El diente de león o achicoria amarga se caracteriza por ser una planta que crece con facilidad en climas templados. En la medicina tradicional es utilizado para tratar problemas estomacales, dolores articulares, infecciones virales y dérmicas.

Científicamente se le conoce como Taraxacum officinale y con el paso de los años se ha dado mayor a sus capacidades medicinales.

Según el portal Nutrición y Farmacia, esta planta tiene propiedades diuréticas, es antianémico, antioxidante, posee características alcalinas, insecticidas y fúngicas, además de que se le atribuyen bondades antibacteriales y es rica en vitaminas y minerales.

El portal de salud Tua Saúde complementa esta información y asegura que esta planta contiene fibras, vitaminas A, B, C y D, proteínas y minerales, incluyendo potasio. Por este motivo se considera que es bueno en casos cuando las personas sufren de pérdida de apetito.

Este portal indica que estos atributos le permiten ofrecer bienestar al organismo, y gracias a esto resulta muy útil para contrarrestar algunas afecciones, como alteraciones hepáticas y regulación de la presión arterial.

Presión arterial

En el primer caso, los antioxidantes presentes en el diente de león favorecen el correcto funcionamiento del hígado, el mantenimiento de un flujo adecuado de la bilis y previenen hemorragias en el hígado.

En cuanto a la presión, esta planta logra su control al aumentar tanto la cantidad como la frecuencia de la micción. Además su fibra reduce el colesterol, ayudando de esta forma a disminuir la presión arterial.

También es recomendado para atender infecciones cutáneas. Dado que es un potente desintoxicante y antioxidante, ha sido efectivo para tratar el acné, pues logra el equilibrio hormonal y favorece la apertura de los poros. También ayuda en problemas de la piel por infecciones bacterianas y ayuda en procesos de cicatrización de llagas y heridas. Puede aportar en caso de quemaduras menores y hematomas.

Por otro lado, las propiedades diuréticas del diente de león suelen utilizarse para tratar los problemas renales, dice Nutrición y Farmacia. Y puesto que los riñones e hígado trabajan en conjunto para la limpieza y excreción de toxinas, sus componentes naturales ayudan a la limpieza del organismo.

Pérdida de peso

El portal Dos Farma, por su parte, dice que esta hierba contiene un importante porcentaje de agua y un bajo contenido en carbohidratos y grasas. En consecuencia, es ligera y poco calórica. Estas cualidades la hacen idónea para quienes pretenden perder peso o realizan dietas para adelgazar.

Además de esto, según Tua Saúde, sugiere que otro de sus beneficios es que parece aumentar la producción de insulina, pudiendo ayudar en el tratamiento de la diabetes, además de tener un fuerte poder diurético y, por lo tanto, puede usarse como un complemento para el tratamiento de infecciones urinarias, retención de líquidos e hipertensión, siempre bajo recomendación médica. La raíz de la planta también tiene un leve efecto laxante.

Una de las formas de consumirlo es en té, aunque también funciona en jugo. Además, puede estar presente en formulaciones preparadas, disponibles en farmacias y tiendas naturistas.

Para preparar el té se requiere de una cucharada de raíz de diente de león triturada y un vaso de agua. Se hierve el agua y se vierte sobre la raíz triturada, se deja reposar durante diez minutos, se cuela y se bebe tibia, hasta tres veces al día. En caso de problemas gastrointestinales se debe tomar este té antes de las comidas.

Para el caso del jugo, se toman hojas de esta planta y agua de coco. Se ponen las hojas en una licuadora y se agrega el agua de coco, se licúa y se bebe tres veces al día. Generalmente, las hojas de diente de león tiene un sabor amargo y por eso se deben usar las más nuevas, que tiene un sabor menos intenso. Asimismo, se pueden mezclar otros ingredientes, como jugo de manzana, menta y jengibre, por ejemplo, para mejorar el sabor y adicionarle propiedades a esta bebida.

Según los especialistas, esta planta está contraindicada en personas que son hipersensibles a la misma, que sufren de obstrucción de los conductos biliares u oclusión intestinal. Además, no debe usarse cuando una mujer se encuentra en estado de embarazo.