Vida Moderna
Dientes amarillos: el método científicamente eficaz para blanquearlos
Los blanqueamientos dentales profesionales y el uso de remedios caseros pueden blanquear los dientes.
Los dientes amarillos son uno de los problemas de estética dental que se encuentran con frecuencia en consultorios odontológicos. Las personas con esto terminan desarrollando falta de confianza y autoestima a raíz de su sonrisa amarillenta.
Esto se presenta especialmente en la sociedad actual, que valora cada vez más el aspecto de la sonrisa como un signo de juventud, encanto y éxito social.
¿Por qué los dientes se vuelven amarillos?
Existen diferentes causas que generan este problema tanto en hombres como en mujeres, algunas de ellas responden a:
Edad
Con el tiempo, los dientes pierden el blanco inmaculado de la juventud y muchos pacientes llegan a la edad adulta con los dientes de una tonalidad amarillenta. Una higiene bucal incorrecta y la propia evolución del diente con la edad (desgaste del esmalte y el engrosamiento de la dentina), también contribuyen a que los dientes pierdan el blanco que tenían originalmente.
Tendencias
Consumo de tabaco
El consumo habitual de cigarrillos, puros o pipas suele causar que los dientes adquieran un color amarillento o grisáceo, fruto de la tinción causada por la nicotina. Este problema se acentúa en las personas de mayor edad.
Alimentos y bebidas que tiñen los dientes
El consumo habitual de vino, café, té o gaseosas también afectan a la tonalidad de los dientes, que acaba volviéndose más oscura. Aunque muchas personas colocan la dieta en último lugar, este es uno de los factores más influyentes en el desarrollo de los dientes amarillos.
Además, algunos fármacos, como las tetraciclinas, los déficits de calcio hereditarios y la exposición excesiva al flúor durante el desarrollo del diente (fluorosis), también pueden afectar a la tonalidad del esmalte de los dientes.
Tratamiento para los dientes amarillentos
Los tratamientos de estética dental son especialmente eficaces contra este tipo de coloraciones en los dientes. Existen dos soluciones para el problema:
Blanqueamiento dental
Los blanqueamientos dentales profesionales son el único método científicamente eficaz para devolver el blanco a los dientes amarillos. Existen distintos de blanqueamientos dentales, pero todos se basan en un gel de peróxido de hidrógeno que oxigena los tejidos internos del diente sin dañar su estructura.
Remedios naturales para el blanqueamiento de los dientes
1. Pasta de bicarbonato con jengibre
Esta pasta es excelente para blanquear los dientes en casa gracias a su efecto exfoliante, de manera que retira micropartículas de sarro que hacen que los dientes se vean amarillentos. No obstante, la persona solo podrá utilizarlo dos veces por semana para no desgastar los dientes. De lo contrario, debilitaría el esmalte provocando sensibilidad.
Para ello, necesita mezclar 3 cucharadas de bicarbonato de sodio, ¼ de cucharada de jengibre en polvo y 3 gotas de aceite esencial de menta. Cuando la persona vaya a utilizarla, debe mojar el cepillo de dientes, colocar la pasta habitual y añadir la mezcla. Cepillar y enjuagar con agua.
2. Fresas con sal
Las fresas contienen vitamina C y un tipo de ácido que ayuda a eliminar la placa dental, esta contribuye a tener los dientes blancos. Además, puede añadirse un poco de bicarbonato para blanquear los dientes más rápido. Solo necesita 3 fresas, una pizca de sal gruesa y ½ cucharadita de bicarbonato de sodio. Debe exprimir las fresas con un tenedor hasta obtener un puré, añadir el resto de los ingredientes y mezclar hasta conseguir una pasta homogénea.
Colocar esta mezcla en el cepillo de dientes y cepillar durante cinco minutos por todos los rincones de la boca. Esta mezcla no debe usarse más de 2 o 3 veces por semana, de lo contrario los dientes podrían desgastarse.
3. Pasta de agua oxigenada y bicarbonato de sodio
El agua oxigenada o peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio son trucos caseros muy utilizados para blanquear los dientes. Para conseguir esta pasta, debe mezclar bicarbonato con agua oxigenada hasta obtener una pasta que podrá usarse en lugar de la crema de dientes habitual.
Sin embargo, no es recomendable utilizarla a diario porque es exfoliante y abrasiva, de manera que puede dañar los dientes. Lo ideal es usarla entre 3 y 5 días y después esperar de 3 a 6 meses para volver a utilizarla.