Vida moderna
La dieta japonesa de dos semanas para perder peso
Se destaca porque abundan en ella los vegetales (la mayoría de platos se cocinan con ellos), y este es precisamente el motivo por el que es tan efectiva para perder peso.
Para nadie es un secreto que las mujeres asiáticas han llamado la atención en Occidente debido a su delgada y fina figura. Si bien la genética influye mucho en esta característica, no se puede negar que su tipo de alimentación desempeña un papel muy importante, principalmente, en las dietas coreanas.
La gastronomía occidental influye actualmente en la cocina oriental. No obstante, países como Japón y Corea conservan muchas tradiciones de su alimentación que les permite cuidar la salud y mantener un peso estable, según el portal Mejor con Salud.
El magazín especializado en salud de la mujer, WomensHealth señala que la dieta coreana tiene muchos productos que la caracterizan. Se destaca, además, porque abundan en ella los vegetales (la mayoría de platos se cocinan con ellos), y este es precisamente el motivo de que ayude a perder peso.
De hecho, las verduras son alimentos ricos en fibra, y se ha demostrado que este nutriente reduce el hambre, aportando una sensación de saciedad.
Tendencias
Además, cabe resaltar que Corea está en la cima de la expectativa de vida mundial y su tasa de obesidad es mínima en comparación con otros países desarrollados del mundo.
¿Cómo es la dieta japonesa?
Ahora bien, los expertos del Korea Food Research Institute señalan que el arroz (llamado ‘bap’) también es una parte imprescindible en esta dieta, así como los platos con caldo de carne o verduras (‘kuk’). Los entrantes servidos en platillos (conocidos como ‘banchan’) también son un imprescindible en su gastronomía. Suelen estar compuestos por pequeñas raciones de kimchi, verduras al vapor, patata o pescado en diferentes variedades.
Otros platos populares de la dieta coreana son el Japchae (elaborado con fideos celofán, verduras, papas y carne), el Bibimbap (arroz mezclado con vegetales y carne) o el Jjajangmyeon (fideos coreanos con salsa de frijol negra).
Todos ellos tienen como base ingredientes de calidad que, sumado a las técnicas con las que se suelen cocinar, convierten a esta gastronomía en una muy saludable. Además, según los expertos, los platos se preparan en su mayoría hervidos, fermentados, a la plancha, sazonados o encurtidos.
Alimentos en la dieta coreana
La dieta coreana incita a comer productos como:
- Sustitutos vegetales de la proteína animal, como el tofu, soja, las setas shiitake o champiñones.
- Arroz, ya sea en forma de grano entero o fideos de arroz.
- Alternativas al arroz como los dumplings, fideos de almidón de tapioca, patata o frijol negro.
- Verdura, ya sea cruda, cocida o fermentada. Entera o en forma de caldos o sopas.
- Frutas de cualquier tipo.
- Productos con proteína animal, incluyendo huevos, carne, pescado y marisco.
Minimizar la ingesta de:
- Lácteos: leche, queso, yogur, helado y cualquier producto horneado que contenga lácteos.
- Alimentos procesados o azucarados: dulces, refrescos, bollería o cualquier producto con azúcares añadidos.
- Alimentos que contienen trigo, como el pan, la pasta, cereales de desayuno, pasteles o harinas refinadas en general.
Recomendación: consultar con el médico nutricionista antes de empezar la dieta coreana, ya que cada organismo es distinto.
Otros beneficios de la dieta coreana
Enfermedades crónicas
- Está demostrado que el consumo de fruta y vegetales, los dos pilares de la dieta coreana, promueven la salud y protege contra afecciones crónicas, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
- Los alimentos fermentados como el kimchi también son un plus: ayudan a bajar la presión arterial, el azúcar en sangre y los niveles de colesterol total y LDL.
- Además, benefician la salud intestinal al aumentar su número de bacterias intestinales beneficiosas, también conocidas como probióticos.
Para la piel
- Se cree que la dieta coreana ayuda en la reducción del acné no solo por la calidad de sus materias primas vegetales, también porque cuenta con un bajo consumo de lácteos.
- Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán (Irán) comprobó cómo las personas que consumen dietas ricas en lácteos tienen casi tres veces más probabilidades de padecer acné que aquellas que no abusan de ellos.