Una dieta saludable tiene múltiples beneficios para el bienestar integral del cuerpo humano.
La alimentación es indispensable para evitar el padecimiento de diversas enfermedades. | Foto: Getty Images

Vida moderna

¿Dieta keto o mediterránea? Cuál es la mejor, según estudio

Las investigaciones han relacionado la dieta mediterránea con la reducción del riesgo de colesterol malo, diabetes, demencia, pérdida de memoria, cáncer de mama y la depresión.

26 de septiembre de 2022

Sin duda, tanto la dieta keto como la mediterránea son las favoritas de la mayoría de nutricionistas y personas dedicadas a la pérdida de peso o a la alimentación saludable. Por su parte, la dieta keto, también llamada cetogénica, es conocida por restringir los carbohidratos o consumir pocos al día.

Los defensores de la dieta keto afirman que aumenta la agudeza mental, reduce el apetito y derrite la grasa abdominal, una vez que la persona supera los primeros días de “gripe keto”, una sensación de fatiga y niebla cerebral. Sin embargo, los estudios han demostrado al menos una mejora a corto plazo del azúcar en sangre en las personas que siguen la dieta cetogénica.

¿Qué es la cetosis? | Dr. Carlos Jaramillo en Educando ConCiencia

Por otro lado, las investigaciones han relacionado la dieta mediterránea con la reducción del riesgo de colesterol malo, diabetes, demencia, pérdida de memoria, cáncer de mama y la depresión, así como con la pérdida de peso, huesos fuertes, un corazón más sano y una vida más larga.

Alimentos saludables, que forman parte de una dieta mediterránea, dispuestos para crear una forma de corazón, caballa (pescado), pimientos de Ramiro, pimientos morrones, tomates, aceitunas nocellara y leccino, espárragos, zanahorias, coles de Bruselas, berenjenas, cebollas rojas, aguacates. , judías verdes, espinacas, maíz, brócoli, papas, ajo, fresas, arándanos, uvas rojas, plátanos, naranja, nueces pecanas, nueces, semillas de calabaza y semillas mixtas.
Alimentos saludables, que forman parte de una dieta mediterránea, dispuestos para crear una forma de corazón, caballa (pescado), pimientos de Ramiro, pimientos morrones, tomates, aceitunas nocellara y leccino, espárragos, zanahorias, coles de Bruselas, berenjenas, cebollas rojas, aguacates. , judías verdes, espinacas, maíz, brócoli, papas, ajo, fresas, arándanos, uvas rojas, plátanos, naranja, nueces pecanas, nueces, semillas de calabaza y semillas mixtas. | Foto: Getty Images

Para el estudio, durante las primeras cuatro semanas de cada dieta, los participantes recibieron entregas de comidas saludables compatibles con la dieta keto o mediterráneas, y luego siguieron los planes de comidas por su cuenta.

Los investigadores controlaron el peso de los participantes, los niveles de azúcar (glucosa) en sangre, los factores de riesgo cardiovascular y el cumplimiento de la dieta.

Pero, ¿cuál funcionó más?“ Ambas dietas mejoraron el control de la glucosa en sangre en un grado similar, y ambos grupos perdieron una cantidad similar de peso”, dijo el Dr. Walter Willett, investigador principal de nutrición, profesor de epidemiología y nutrición en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard.

No obstante, cuando los investigadores examinaron el impacto de las dos dietas en los niveles de grasas en sangre que contribuyen a las enfermedades cardíacas, la dieta mediterránea fue la ganadora, según el estudio publicado recientemente en The American Journal of Clinical Nutrition.

Específicamente, el estudio hizo un seguimiento de la lipoproteína de baja densidad, o LDL, conocida como el colesterol “malo”, y de los triglicéridos. “La dieta keto aumentó significativamente el colesterol LDL en un 10 %, mientras que la dieta mediterránea disminuyó el colesterol LDL en un 5 %”, señaló el Dr. Frank Hu, jefe del departamento de nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, que no participó en el estudio.

“La diferencia entre las dos dietas es bastante grande, y esto puede tener consecuencias a largo plazo en las enfermedades cardiovasculares”, agregó Hu.

Cabe resaltar que, aunque ambas dietas redujeron los triglicéridos, la dieta keto lo hizo de forma más significativa, según el estudio. Sin embargo, la reducción de los triglicéridos no es tan importante como el aumento del colesterol malo.

“El colesterol LDL alto es un factor de riesgo mucho más poderoso e importante para la enfermedad cardiovascular que los niveles de triglicéridos. Así que, aunque ambas partes fueron bastante eficaces en el control glucémico a corto plazo, creo que la cuestión principal son los posibles efectos a largo plazo de la dieta keto en la enfermedad cardiovascular”, explicó Hu.

Tostadas con hummus y salmón: una receta para cualquier momento del día

Por lo general, la gente a menudo ve la dieta keto como una dieta de “carne” y llena sus platos con lácteos o tocino, salchichas y otras carnes con grasas saturadas, lo cual puede contribuir a la inflamación y las enfermedades graves.

No obstante, el estudio utilizó una “dieta cetogénica bien formulada”, que limitaba la ingesta elevada de proteínas y enfatizaba las verduras sin almidón, sostiene el autor del estudio Christopher Gardner, profesor de investigación de medicina en el Centro de Investigación de Prevención de Stanford.

Ambas dietas coinciden en que “comemos demasiados azúcares añadidos y granos refinados, y no comemos suficientes verduras. Así que todo el estudio se estableció para ver si hay una ventaja de deshacerse de las frutas, granos enteros y frijoles en la dieta keto”, dijo Gardner.

En conclusión, “los granos enteros y las frutas tienen beneficios positivos para la salud, y su exclusión del grupo keto plantea cierta preocupación sobre los impactos de salud a largo plazo. Además, muchas personas encuentran que la adherencia a largo plazo a una dieta keto es difícil”, concluye Willett.

De hecho, el estudio descubrió que la mayoría de las personas abandonaron la dieta keto una vez finalizada la investigación.