VIDA MODERNA
Dieta líquida: ¿de qué se compone y cuánto peso se puede perder?
Es importante consultar un médico y realizar este tipo de alimentación solo con la supervisión de expertos.
Los médicos pueden recomendar una dieta líquida para diferentes propósitos. En la mayoría de los casos se recetan para la preparación de análisis, procedimientos o cirugías que tienen como requisito no tener alimentos en el estómago, como la colonoscopia. Asimismo, también se utiliza para pacientes que tienen problemas digestivos o como parte de un tratamiento después de una cirugía, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro, dedicada la práctica clínica, la investigación y la educación.
Esta dieta consiste en el consumo de líquidos como agua, consomé y gelatina natural. Cabe resaltar que esta alimentación no puede realizarse por mucho tiempo, ya que no proporciona las calorías y los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, menciona cuáles son los alimentos que incluyen la dieta líquida:
- Agua, aguas de fruta, incluso néctares y jugos con pulpa.
- Mantequilla, margarina, aceite, crema, flan y pudín.
- Helado común, yogur helado y sorbete.
- Helados de fruta y paletas de helado.
- Azúcar, miel y jarabes.
- Caldo de sopa (caldo, consomé y sopas cremosas coladas, pero sin sólidos).
- Refrescos, como la gaseosa de jengibre (ginger ale) y Sprite.
- Gelatina (Jell-O).
- Boost, Ensure, Resource y otros suplementos líquidos.
- Té o café con crema o leche y azúcar o miel.
Es importante iniciar una dieta líquida bajo la supervisión de un médico o nutricionista, ya que puede ser perjudicial para la salud si no se lleva a cabo correctamente. Algunas personas recurren a ella para perder peso, pero la disminución de la cantidad de kilogramos depende de los alimentos que se incluyan.
Tendencias
Este tipo de alimentación mantiene el estómago y los intestinos limpios, por lo que muchas personas asumen esta dieta como parte de un procedimiento de desintoxicación y limpieza del sistema digestivo. Por otro lado, mejora el aspecto de la piel.
Sin embargo, la nutricionista Pilar Alcón Orrios asegura que no se deben usar estas dietas con fines estéticos. “El cuerpo es como una máquina: hay que darle de comer adecuadamente, y en las cantidades apropiadas”. Agrega que con este tipo de dietas, se puede lograr bajar rápidamente de peso, pero este se recuperará aún más rápido y “le pasará factura a la salud”. Esta dieta funciona para personas con prescripción terapéutica y para aquellos que necesiten estimular el tracto digestivo.
Sin la asesoría de los expertos, la dieta líquida puede causar afectaciones graves a salud. El portal Mejor con Salud señala algunos de sus riesgos:
- Desnutrición: La dieta líquida no aporta las proteínas suficientes para el cuerpo. Por eso, los médicos la recomiendan a corto plazo y bajo su supervisión. Según un estudio publicado en la revista Annals of Nutrition & Metabolism, “es necesario garantizar una ingesta calórica diaria superior a 0,8 gramos de proteína por kilo de peso corporal en personas que no hacen ejercicio”. Cuando esto no se cumple, aumenta el riesgo de reducción de la masa magra, pérdida de fuerza y de músculo, lo cual aumenta el riesgo de mortalidad por cualquier causa.
- Efecto rebote: Algunas personas utilizan las dietas líquidas para bajar de peso. Cuando son usadas para este fin, se consigue reducir kilos, pero con el paso del tiempo, afecta la salud, debido a que la composición corporal se ve alterada negativamente. “La masa magra se ha reducido, por lo que el gasto energético basal es inferior al que existía en un principio. Esto incrementa el riesgo de obesidad, lo que se ha relacionado con un empeoramiento alarmante de la salud”, destaca el portal.
- Daños en el intestino: Si durante un tiempo exagerado solo se le administran líquidos al tracto intestinal, la capacidad de sintetizar las enzimas que produce se puede disminuir y afectar las digestiones de alimentos duros.