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Dietas sanas: ¿cuál es el consumo recomendado de sal en la comida?
La mayoría de las personas consumen a diario una cantidad muy superior a la recomedada, alrededor del doble de la ingesta de sal que debería consumirse al día.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud, OMS, frente al consumo de sal es que cada persona adulta puede permitirse un máximo de 5 gramos de sal al día.
¿Somos muy salados?
La propia OMS menciona que es muy usual entre las personas el consumo excesivo de sal. “La mayoría de las personas consumen demasiada sal, de 9 a 12 gramos por día en promedio, es decir, dos veces la ingesta máxima recomendada”.
La OMS recomienda entonces reducir el consumo de sal por sus diversos beneficios, el más importante aunque no el único, es el de la disminución de la hipertensión: “Un consumo de sal inferior a 5 gramos diarios en el adulto contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. El principal beneficio de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial”.
Incluso la propia Organización ha pedido a los estados miembros unirse a la meta de disminuir el consumo de sal en el 30 %, para el año 2025, para la OMS esta es una medida de salud pública totalmente eficiente para cualquier país: “La reducción de la ingesta de sal se considera una de las medidas más costoeficaces que los países pueden tomar para mejorar la situación sanitaria de la población. Las medidas principales de reducción generarán un año más de vida sana a un costo inferior al ingreso anual medio o al producto interno bruto por persona”.
Tendencias
Cómo consumir mejor la sal
La sal es la principal fuente de sodio en la alimentación de las personas, por eso su consumo es importante, pero por supuesto debe ser vigilado para evitar sobrepasar el límite y evitar que sus beneficios sean menores que sus ventajas en la dieta.
Una idea muy importante es entender que la mayor parte de la sal que consumimos a diario no proviene del “salero” sino de los alimentos que decidimos consumir a lo largo del día.
De acuerdo con la Revista Hola, el consumo de sal de una persona, que proviene directamente del salero, varía entre el 15 % y el 20 % de la sal ingerida. El gran consumo de sal está en los alimentos que consumimos, por ejemplo, la carga de sal en embutidos, quesos, salsas, sopas preparadas, productos precocidos, son de los que presentan mayor carga de sal y cuyo consumo debemos evitar.
Leer etiquetas
Aunque la mejor opción siempre es alimentarse con frutas y verduras y alimentos naturales que no requieren estar leyendo etiquetas, muchos de los alimentos que decidimos consumir a diario son preparados y por eso es importante saber leerlas.
Hay dos formas en que se presenta esta información, mostrando la cantidad de sal o la cantidad de sodio de un producto.
Cuando el contenido muestra el contenido de sal, tendremos que tener presente que no será excesivo si este no supera el gramo de esta sustancia por cada 100 gramos de producto. Una sopa de lata por ejemplo, cuyo contenido de sal sea de 0,85 gramos por cada 100 gramos, tendrá una proporción adecuada del producto.
Cuando los que etiquetan deciden incluir la cantidad de sodio en lugar de la cantidad de sal, la cosa se complica un poco, pero no es imposible, el valor que aparezca debe multiplicarse por 2,5 y ya con ese valor, debería obtenerse de nuevo un resultado de menos de un gramo por cada 100 de contenido.
Por ejempl,o si unas salchichas contienen una cantidad de sodio de 0,7 gramos, ese valor debemos multiplicarlo por 2,5, lo que nos da un resultado de 1,75, dado que es una cantidad superior a 1 eso significa que el contenido de sal es excesivo.