Vida Moderna
¿Dificultad para respirar y falta de aliento después de comer? Estos son los motivos
La falta de aliento después de comer suele desaparecer después de la digestión, pero en algunos casos se debe pedir atención médica.
Por lo general, algunas personas luego de consumir algunos alimentos pueden sufrir de hinchazón extrema, lo cual provoca falta de aliento y dificultad para respirar. Este incómodo problema suele ser inofensivo, pero impide realizar tareas posteriores.
De acuerdo con el Portal Salud, la sensación de cansancio puede aparecer gradual o inmediatamente después de comer. De hecho, es posible sentir que se está totalmente satisfecho e, incluso, eructar trozos de la comida que se ingirieron, a lo que se le conoce como reflujo ácido. Cuando esto sucede, la principal causa es el exceso de comida, pues cuando se consumen alimentos en cantidades excesivas, el estómago se distiende hasta el punto en el que comienza a ejercer presión sobre el diafragma, causando también presión sobre los pulmones.
Por otra parte, la hernia de hiato también es otro de los motivos del por qué falta el aire después de comer. Esta afección ocurre cuando un órgano vital o un tejido se comprime en una parte del cuerpo donde no pertenece. Entre tanto, la hernia se da cuando el estómago sobresale en el tórax a través de la pared de los músculos que separa el diafragma y el abdomen, por ello hay dificultad para respirar, que empeora normalmente después de comer.
Según los especialistas en salud, una hernia paraesofágica es un tipo de hernia de hiato que se presenta cuando el estómago se comprime al lado de la tubería de alimentos. Si crece demasiado, puede empujar el diafragma y aplastar los pulmones, causando dolor en el pecho y dificultad para respirar.
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Algunas hernias de este tipo no requieren tratamiento; sin embargo, una persona puede requerir cirugía si experimenta los siguientes síntomas:
- Dolor de pecho.
- Dolor en el abdomen medio o superior.
- Dificultad para tragar.
- Úlcera estomacal.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Cuando se practica esta cirugía, el especialista en salud coloca una pequeña cámara iluminada, llamada laparoscopio, en el tubo de comida para ver y mover el estómago nuevamente a su posición. Cabe mencionar que la cirugía laparoscópica es un procedimiento mínimamente invasivo, y la mayoría de las personas se recuperan por completo en cuatro semanas.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
Las personas que experimentan dificultad para respirar después de las comidas deben consultar al médico, para realizar pruebas que determinen la causa subyacente y puede prescribir medicamentos para aliviar los síntomas.
Por otra parte, la falta de aliento puede indicar una condición médica subyacente grave. De acuerdo con la Asociación de los Pulmones, es importante buscar atención médica si se produce dificultad para respirar mientras está en reposo, dura más de 30 minutos y ocurre junto a cualquiera de los siguientes:
- Dolor o presión en el pecho.
- Dificultad para respirar cuando está acostado.
- Sibilancias.
- Mareo o vértigo.
- Fiebre, escalofríos y tos.
- Tinte azul en los labios o dedos.
- Hinchazón de los pies o tobillos.
Otras causas de la falta de aliento después de comer
- Alergias alimentarias: la falta de aliento después de comer es uno de varios síntomas asociados con las alergias a los alimentos. El Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología estima que el 4% de los adultos y el 4 y 6% de los niños en los Estados Unidos tienen alergia a los alimentos. La mayoría de los síntomas surgen en cuestión de minutos u horas después de comer.
- Anafilaxia: otra de las causas de la falta de aliento puede indicar una puede indicar una reacción alérgica rara pero potencialmente mortal conocida como anafilaxia. Las personas que experimentan anafilaxis requieren atención médica urgente y experimentan los siguientes síntomas: falta de aliento, tos repetitiva, un pulso débil, ronchas, erupciones o hinchazón en la piel, opresión en la garganta, una voz ronca, dificultad para respirar o tragar, náuseas, vómitos o diarrea, dolor abdominal, sentimiento de fatalidad, ritmo cardíaco elevado, presión arterial baja y mareos o desmayos.