SALUD
Discusiones científicas sobre el orgasmo femenino: Más de uno
Cuatro investigadores de la sexualidad exponen su opinión sobre la posibilidad de que las mujeres puedan alcanzar el clímax por más de una manera.
Son centenarias las discusiones sobre la ‘exclusividad del clítoris’ como único responsable de que una mujer pueda alcanzar un orgasmo. Pero también son muchas las especulaciones con respecto a la posibilidad de que el clímax femenino pueda lograrse con la estimulación de otras zonas erógenas. Cuatro estudiosos de la materia ofrecen sus opiniones en un trabajo publicado por la versión electrónica del diario español El Mundo.
Emmanuele Jannini, del Departamento de Medicina Experimental de la Universidad de L´Aquila (Italia), dice que "por primera vez la discusión sobre el orgasmo vaginal no se basa en opiniones, sino en evidencia científica". Explica así que existe una estrecha relación entre las sensaciones que genera la estimulación del clítoris y aquellas que se producen específicamente al rozar el interior de la vagina.
"Hemos analizado todos los resultados publicados hasta ahora asociados con el orgasmo vaginal y son muy pocos. Las pruebas ecográficas han demostrado la gran implicación del clítoris interno cuando se estimula la vagina. Por lo tanto, la doctora Odile Buisson, del Hospital Saint Germain en Laye (Francia), cree el OV es básicamente un orgasmo clitoriano obtenido a partir de la estimulación de la vagina", detalla el Biólogo Rubio Casillas.
Para el Dr. Emmanuele Jannini, se "trata de una posición muy interesante, con la que está de acuerdo". Y además agrega que entre las partes internas del clítoris y la superficie de la vagina, hay algo más que los vasos sanguíneos del clítoris interno. Asegura que han constatado, a través de autopsias, la presencia de la próstata femenina o glándulas de Skene, responsables del raro fenómeno de la ‘eyaculación femenina’.
Defiende, también, la existencia de "una superposición anatomofisiológica entre el clítoris y la vagina. Esto significa que la estimulación del clítoris activa cambios en el flujo sanguíneo en la vagina y la estimulación vaginal activa cambios en el flujo sanguíneo en el clítoris.
"En un ambiente sexual saludable, probablemente debido a las diferencias anatómicas de cada mujer, el orgasmo clitoriano es una constante mientras que el vaginal es una variable. Las que no son capaces de alcanzarlo mediante la penetración deben ser educadas para rechazar la idea de que su disfrute y rendimientos sexuales son inadecuados", advierte Jannini.
Rubio Casillas destaca entonces que la "principal conclusión es que existen por lo menos dos tipos distintos de orgasmos: el que se obtiene de la estimulación directa del clítoris y el orgasmo vaginal”.
Placer sexual a solas
Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, opina que la polémica está en cómo realmente las mujeres pueden alcanzar el orgasmo, pero también en cómo ellas están mediatizadas por las corrientes sociales y el pensamiento imperante.
"Fue con el inicio del movimiento feminista cuando se empezó a reivindicar el reconocimiento de la sexualidad femenina y en concreto el placer sexual de la mujer a través del autoconocimiento del cuerpo y de la estimulación del clítoris. Adquiriendo autonomía y desligándolo de la relación sexual con un hombre (es decir, de la penetración vaginal), lo que supuso abrir un paso en la investigación científica, que aún hoy está plagada de lagunas. El clímax está en muchas partes del cuerpo y no es solo un reflejo, es una experiencia corporal total ", comenta Molero.
Lo importante "es disfrutar en las relaciones sexuales y sentir placer. Obsesionarse con llegar al orgasmo de una manera concreta solamente lleva a frustración y problemas sexuales. Se ha de rechazar la idea de que las mujeres que no llegan a él por la penetración sean anormales o tengan una sexualidad patológica", defiende.
Beverly Wapple, responsable de acuñar el término Punto G, argumenta que otro tipo de respuesta orgásmica es el que experimentan "algunas mujeres tan sólo pensando o imaginando alguna escena de contenido erótico o una fantasía sexual". Por tanto, los expertos han constatado que las regiones cerebrales que se activan durante el orgasmo son las mismas, independientemente del tipo de estimulación, es decir, autoestimulación física o la imaginación.
Efectivamente, al parecer, y según el biólogo Rubio Casillas, "las investigaciones de la Beverly Whipple han descubierto una vía alternativa al orgasmo por medio de la cual la información sexual es transmitida por el nervio Vago, haciendo una especie de bypass o desviación, llevando información sensorial genital directamente al cerebro. Esta evidencia es tal vez una de las más sólidas en contra del argumento de que solamente existe el orgasmo clitoriano".
A pesar de "toda la información que tenemos disponible sobre la sexualidad humana, siguen existiendo grandes lagunas de conocimiento, sobre todo en la femenina. La investigación en este campo sin duda será uno de los grandes retos del futuro, ya que la sexualidad es una parte fundamental de la salud", insiste la directora del Instituto de Sexología de Barcelona.