VIDA MODERNA
Divorcio: cinco claves para evitarlo, según la psicología
Lo fundamental es escuchar al otro e identificar la raíz del problema para tratar de solucionarlo juntos.
Más allá de ser un compromiso adquirido a través de la Iglesia o por vía civil, el matrimonio es un vínculo en que se debe trabajar día a día. Sin embargo, en ocasiones pasan desapercibidas señales de alerta que indican que la unidad se está rompiendo y que puede los problemas pueden resultar en consecuencias más graves, como el divorcio.
Enfrentar una separación no es una experiencia fácil y puede causar efectos negativos en lo familiar, lo económico y lo psicológico. Como toda ruptura amorosa, el divorcio implica atravesar por una ola de emociones, como la tristeza, el duelo, la ira, entre otras, sin contar con los daños que provoca a otros miembros de la familia, en caso de tener hijos, por ejemplo.
Por esa razón, SEMANA comparte algunos consejos del blog Psychology Today para evitar llegar a esta medida extrema y solucionar los problemas que están fragmentando la relación.
Estar listo ante cualquier escenario
Es claro que si la pareja está solicitando el divorcio es porque ha tenido tiempo de pensar en esa posibilidad y ha llegado a la conclusión de que puede ser la decisión correcta. Por ello, lo primero que se debe hacer es reconocer si hay razón en que el divorcio es la mejor opción o, si por el contrario, todavía se puede detener esa decisión. Cualquiera que sea el caso, la persona debe estar preparada para asimilar los retos que implica cada posibilidad.
Tendencias
No actuar como víctima
Uno de los peores errores que se puede cometer a la hora de salvar el matrimonio es culpar a la otra persona de todo. Al hacerla responsable de una situación que tal vez viene de tiempo atrás, solo se conseguirá alejar a la pareja. En su lugar, los expertos del mencionado portal, recomiendan tomar una actitud positiva, resaltando los aspectos positivos que cada miembro contribuyó al matrimonio y cómo pueden usarlos como una herramienta para creer de nuevo en la relación. Se trata de ir más allá de las palabras y demostrar con hechos por qué están hechos el uno para el otro y lo bueno que tienen para dar.
Comprender en dónde está el daño en la relación
Para poder avanzar es necesario entender qué ha causado esa fractura en el vínculo entre la pareja. Aunque es un ejercicio duro, es importante decir y enumeras las situaciones que no han sido agradables, las críticas, los desacuerdos, ya que es a partir de allí desde donde se podrá trabajar en lo que se necesita cambiar para mantener la relación.
Es clave identificar cuál es el posible origen de esos comportamientos negativos, si proviene de alguna experiencia familiar pasada, por ejemplo, ya que esto permitirá saber qué primeros pasos se deben dar para dejar atrás esas actitudes.
Lucir de la mejor manera posible
Cuidar el estado físico como emocional es fundamental en este proceso. Sentirse bien y poder reflejarlo hacia el exterior es importante para demostrar seguridad, confianza y tranquilidad en el camino para recuperar la relación y reactivar los sentimientos románticos.
Los expertos aconsejan cambiar de look, lucir un nuevo corte de cabello o inclusive prestar atención a la ropa y vestir de la mejor manera posible, puesto que son estas algunas acciones de cuidado personal que pueden ayudar a sentirse y verse mejor.
Sanar las heridas
Muchas veces, la relación ha estado rota desde hace un tiempo sin saberlo, y por ello es crucial conocer cuáles han sido los factores, las heridas viejas, que han llevado a que la pareja tome la decisión de separarse. Solamente reconociendo los errores que cada uno cometió y sanando esas heridas es que se puede avanzar, según señalan los expertos.
Si no hay marcha atrás, el sitio web Psicología y Mente, aconseja afrontar esta situación de forma madura, respetando la decisión del otro y comprendiendo que cada uno podrá conservar los mejores recuerdos de la relación. Si bien no es un momento fácil, entender que la situación ha llegado a su final y que tendrán que rehacer su vida es un primer paso para sanar tras el divorcio.