Vida Moderna
Divorcio en Colombia: Cómo se ve desde lo jurídico y lo psicológico
El suceso legal puede ocurrir si ambas personas están de acuerdo, pero si es solo uno de los dos, debe probar alguna causa de las que están en la ley.
Una pareja puede traer mucha felicidad a la vida de una persona, al punto que muchos llegan a casarse, pero muchas veces la vida juntos resulta más compleja de lo que pudieron haber imaginado, por lo que deciden separarse o si consideran que el daño es irreversible, divorciarse.
La ruptura “desde un punto de vista psicológico, implica un proceso de duelo personal de menor o mayor intensidad que puede conllevar, en los casos más complicados, pensamientos recurrentes y dolorosos sobre lo sucedido”, de acuerdo con el Centro de Psicología de Madrid, en España.
Así las cosas, son muchas las personas en Colombia que se separan. En 2019, solo en Estados Unidos, se presentaron más de 800 mil divorcios, según la firma de estadística Statista. ¿Qué sucede en Colombia?
La abogada Martha Ligia Méndez explica que en Colombia el divorcio es causalista. Esto quiere decir que sí o sí debe haber una razón para el divorcio y esta debe probarse, excepto en el mutuo acuerdo.
Tendencias
Así que si se desea el divorcio y la pareja no quiere, debe probarse que este incurre en: infidelidad, incumplimiento en su deber de cónyuge o padre, maltrato, embriaguez, drogadicción, enfermedad grave que afecte la salud mental o física de su pareja, perversión o separación de cuerpos por más de dos años, conforme reveló Fucsia.
¿Se acabó el amor? Las razones por las que ocurre el divorcio
Pensar solo en términos románticos cuando se habla de una ruptura es desconocer las realidades de miles de personas en nuestro país. “En Colombia, como en todo el mundo, los divorcios han aumentado. La estadística nacional dice que de 10 parejas que se casan, se divorcian cinco.
En pandemia esto creció por los problemas intrafamiliares, pero no pudieron hacerlo con agilidad porque cerraron los juzgados. Cuando esto pasó, algunos reconsideraron seguir en pareja, pero no son muchos. A algunos les tocó seguir conviviendo con su maltratador, por ejemplo”, denuncia la abogada Méndez.
Las causas del divorcio son tan diversas como las personas que se divorcian. Se podrían tratar de adivinar razones frecuentes, como infidelidad o violencia, pero la experta dice que esto no sucede así y que los motivos para el divorcio son muy diversos: “En los años que he venido trabajando el divorcio entre las parejas, las causales son múltiples (...) En general es el desgaste de la afectividad en la pareja, que no es sinónimo de amor”.
Uno de los casos que más llamó la atención de la abogada en Colombia fue en el que una mujer se quiso divorciar por ‘exceso de amor’. Un ejemplo que la persona en cuestión dio al juez para que ‘la dejara’ separarse fue que ella montó un local para vender bolsos. Un día, una persona llegó y se los compró todos. Luego se enteró que su esposo había contratado a este sujeto para que le comprara la mercancía:
“Cuando la mujer se enteró, no pudo parar de llorar porque decía que él no confiaba en sus capacidades y él dijo que solo quería verla feliz... Ella sentía que la trataba como una discapacitada. Su marido la quería tanto, supuestamente, que la asfixió. El juez no quería darnos el divorcio porque nadie se divorcia por ‘exceso de amor’. Nos tocó mostrarle que ese ‘amor’ era muy posesivo y celoso. Todo se lo quería resolver y no tenía privacidad para nada”.
Lo que pasa después de la ruptura
Ahora, hay personas que antes del casamiento quisieron organizar sus pertenencias y estipularon las capitulaciones. Estas, de alguna forma, facilitan el divorcio y son un acuerdo antes de las nupcias, donde la pareja establece qué bienes de los que posee cada uno serán parte de la sociedad conyugal, de ambos, y cuáles siguen siendo de cada uno. Aunque esto es común verlo en las películas, no es tan común verlo en las parejas reales.
Más allá del ámbito legal, la abogada Méndez comenta que: “El caso más corto que ha pasado por mis manos es de seis meses, pero conozco personas que se casan y al otro día se divorcian”. Lo que muchos no piensan es en los efectos que esto causa en un hogar.
La doctora relata que hay situaciones en las que los hijos menores huyen de casa porque quedan abrumados con el conflicto, en las que solo el divorcio causa peleas físicas y efectos psicológicos permanentes. Cabe aclarar que cada persona tiene el derecho de decidir si quiere o no seguir en una relación, por el motivo que sea. Hay uniones que son más tóxicas que el proceso de separación.
En este sentido, la psicóloga María Victoria García le reveló a Fucsia que ha tenido casos en los que tanto hombres como mujeres presentan fuertes signos de depresión, bipolaridad e incluso esquizofrenia por el divorcio o por lo que vivió con su pareja durante la relación: “Hay pacientes con los que se trabaja durante muchos años pasada la separación porque su hogar quedó destruido o simplemente porque como individuos quedan secuelas importantes que la mente tarda en procesar”.