VIDA MODERNA
Dolor de cuello: cuando acudir al médico
Si la tortícolis se vuelve crónica, se pueden presentar entumecimiento y hormigueo debido a la presión sobre las raíces nerviosas en el cuello.
Un número significativo de personas, en algún momento de su vida, ha padecido de tortícolis o dolor en el cuello. Este síntoma, por lo general, es el resultado de dormir en una mala posición o de la acumulación de estrés que se concentra en ciertas zonas partes del cuerpo, generando rigidez en la zona, en el este caso en el cuello.
El padecimiento puede surgir al lado derecho o izquierdo, según la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus la tortícolis es una afección en la cual los músculos del cuello hacen que la cabeza se incline, voltee o rote hacia algún lado.
Cuando acudir al médico
Cabe mencionar que en algunas ocasiones detrás de este síntoma puede haber una enfermedad que requiere de controles médicos y de un tratamiento. Razón por la que el portal de salud, belleza y cuidado personal Túa Saude menciona que patologías pueden detonar esta afección y destaca en que momento se debe buscar ayuda profesional.
Es crucial tener en cuenta que cuando el dolor dura más de una semana y no cede la inflamación con la aplicación de compresas y la toma de analgésicos, hay que consultar con un profesional de la salud cuanto antes. También es importante mencionar que si el dolor viene acompañados con los siguientes síntomas hay que consultar
Tendencias
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Rigidez o bulto en el cuello.
- Hormigueo o entumecimiento en los brazos, las manos o en un lado del cuerpo.
- Debilidad en las piernas o brazos.
- Dificultad para tragar.
Causas del dolor de cuello
- Tensión muscular: tener una mala postura por un largo periodo de tiempo, bien sea cuando se está frente al computador o cuando se duerme, puede generar un intenso dolor en el cuello, haciendo que los músculos en la zona se contraigan unos a otros. Para aliviar el dolor y la tensión se recomienda colocar en el cuello compresas calientes, mejorar la postura y tomar analgésicos recetados por un profesional de la salud.
- Tortícolis: este padecimiento surge cuando una persona no tuvo una postura adecuada a la hora de dormir; sin embargo, también puede suceder cuando el paciente ha girado el cuello de manera acelerada o brusca. Para tratarla se recomienda calentar una compresa, para liego dejarla actuar durante 15 a 20 minutos, si la tensión no cede se recomienda consultar.
- Artrosis: las personas que son diagnosticadas con artrosis en la columna suelen sentir tensiones musculares frecuentes en la zona del cuello. Este padecimiento surge cuando se desgastan los cartílagos de las articulaciones de la columna, causando síntomas como dolor y dificultad para mover la espalda.
- Hernia de disco cervical: este padecimiento surge cuando se desplaza alguna parte del disco intervertebral. La hernia de disco cervical es causada la mayoría de las veces por el desgaste de la columna y la mala postura de un paciente. “Uno de los principales síntomas de la hernia de disco cervical es el dolor en el cuello, que puede extenderse hacia los hombros, brazos y manos, y provocar sensación de hormigueo y de adormecimiento”.
- Meningitis: este padecimiento surge cuando las meninges se inflaman, estas son las membranas que revisten el cerebro y la médula espinal. Generalmente, esta enfermedad es provocada por virus o bacterias, puede surgir después de una gripe mal curada. También puede ser causada por golpes fuertes u hongos, especialmente cuando el sistema inmune está débil. Uno de los síntomas más comunes en la meningitis es la rigidez del cuello, con intenso dolor y dificultad para la barbilla en el pecho.
- Artritis reumatoide: esta es una enfermedad autoinmune que provoca síntomas como dolor en las articulaciones, al igual que la artrosis, son padecimientos que no tienen cura, pese a esto, cuando los tratamientos son hechos correctamente, las condiciones de vida y la calidad de la misma pueden mejorar de manera paulatina, disminuyendo los síntomas y evitando que la enfermedad se agrave.