Vida Moderna
Dolor de espalda luego de dormir: así puede evitar este padecimiento
De acuerdo con especialistas, el 90 % de las personas del planeta en algún momento de sus vidas sufren de dolores de espalda.
El dolor de espalda puede ser un problema común que afecta a muchas personas, especialmente cuando se trata de dormir, una de las consultas médicas más frecuentes es por este padecimiento. Según datos de la Unidad de Columna del Hospital IMED de Valencia, España, el 90 % de las personas en algún momento de sus vidas sufren de esta dolencia.
“Uno de los grandes inconvenientes son las condiciones del colchón y la postura al dormir, hay que adecuar el colchón a las características propias de cada persona, teniendo en cuenta que han de ser diferentes, según las necesidades”, explica el doctor Santiago Rojas, médico asesor en descanso para Americana de Colchones.
En este orden de ideas, el experto sugiere tener presente las posturas que pueden afectar y hacer que el padecimiento aumente con el paso de los días o, por el contrario, mejore, por lo que recomienda adoptar una postura ideal.
Lo más leído
“La postura boca abajo genera rotación de la columna, desde el cuello, la zona cervical hasta la zona lumbar, por lo que es inadecuada. La postura boca arriba genera un ángulo entre la comuna superior e inferior, dando mayor molestia. La postura de medio lado, sería la postura siempre y cuando se tengan las condiciones ideales; se debe tener una almohada de tamaño adecuado en el cuello y una almohada entre las piernas para mantener la curvatura correcta y así provocar menor sufrimiento”, asegura el doctor Rojas.
Así mismo, el experto en descanso da algunos consejos para evitar y aliviar el dolor de espalda:
- Usar una almohada adecuada: La elección de una almohada puede marcar la diferencia, esta debe mantener la cabeza y el cuello en una posición cómoda y neutra. Si se duerme boca abajo, es mejor evitar el uso de almohadas, ya que pueden forzar la columna vertebral y provocar dolor de espalda.
- Usar un colchón de calidad: Un colchón demasiado firme o demasiado blando puede provocar dolor de espalda, por lo que es importante encontrar un colchón que se adapte al cuerpo y al estilo de sueño.
- Realice estiramientos antes de dormir: Realizar algunos estiramientos suaves antes de dormir puede ayudar a relajar los músculos y reducir el dolor de espalda.
- Mantener una buena postura durante el día: La postura también es importante durante el día, por eso es fundamental sentarse y levantarse con la espalda recta para evitar la tensión en la columna vertebral.
Consejos para combatir el insomnio
La OMS reconoce 88 distintos trastornos del sueño, siendo el insomnio crónico o transitorio el más frecuente. Una afectación que consiste en la imposibilidad para iniciar o mantener el sueño, así como la duración y calidad adecuada del mismo.
“El insomnio no solo afecta la energía y estado de ánimo de las personas, también tres aspectos como la salud, el desempeño laboral y la calidad de vida. Sus causas más frecuentes están relacionadas con alteraciones emocionales de tipo reactivo y las enfermedades psiquiátricas”, explica el médico Santiago Rojas.
De acuerdo con el experto, existen dos tipos de insomnio. Primero, el insomnio de conciliación, que quiere decir que se vuelve imposible quedarse dormido. Para ello, el doctor Rojas recomienda recuperar la función vital del cuerpo, desde horas de la mañana, por medio de la actividad diaria de la rutina, para que en la noche se produzca un sueño natural.
Sobre lo anterior, el doctor Rojas aconseja reconocer las sensaciones de cansancio del cuerpo para tomarlas como una respuesta natural de sueño. Así mismo, hacer actividades intensas durante el curso de la mañana y hasta antes de la media tarde y luego empezar a dar una respuesta natural y disminuir esas actividades. En la habitación, en las últimas dos horas antes de dormir, aconseja disminuir la luminosidad y los sonidos.
“La habitación debe estar en una temperatura y una luz adecuada, aislada de todos los ruidos. Únicamente acostarse en la cama cuando se tiene sueño, para evitar mantener una asociación de cama a algo diferente que no sea dormir”, asegura.
Segundo, el insomnio de mantenimiento, que es cuando a la medianoche nos despertamos y no podemos dormir más. Para ello, es clave no revisar dispositivos electrónicos y concentrar en la necesidad del descanso para conciliar el sueño de nuevo.