Salud
¿Dolor de manos? Puede ser tendinitis por uso de celular y mouse; así se puede solucionar
Por posturas incorrectas se puede generar la inflamación de los tejidos blandos que rodean o conectan los músculos y los huesos.
Dolores en la espalda, cuello, inflexibilidad, dolores en la mano y hasta en el dedo pulgar se pueden generar al usar excesivamente, y sin técnica, los aparatos tecnológicos. En algunos casos, la afectación escala hasta convertirse en tendinitis.
“El dolor que provoca puede ser bastante intenso y, a menudo, aparece en forma repentina. Como también ocurre con la artritis, el dolor empeora con el movimiento. A diferencia de la artritis, el dolor suele presentarse en partes del cuerpo alejadas de una articulación. Aunque el problema puede reaparecer o ser crónico en algunas personas, es más frecuente que sea a corto plazo, sobre todo si se trata a tiempo”, señala el portal del Centro Médico ABC.
Eso sí, hay que tener en cuenta que en los casos más graves, lo recomendado es acudir al médico, para exámenes detallados y tratamientos certeros.
Así se puede evitar la tendinitis
Las recomendaciones para aplicar de forma inmediata son reposo, uso de hielo, compresión y elevación. Y ya pensando en acciones a más largo plazo, el portal médico recomienda varias acciones que al poner en práctica ayudan a prevenir la inflamación de los tendones
- Aprender y mantener la postura y la mecánica del cuerpo apropiadas.
- Usar el dedo índice de vez en cuando.
- Enviar notas de voz, en vez de solo texto.
- Evitar permanecer en una misma posición demasiado tiempo. Tomar descansos o cambia de posición cada 20 a 40 minutos.
- Realizar ejercicio de estiramientos de las articulaciones de manos y dedos.
- Dejar de realizar cualquier actividad que cause dolor.
¿Qué alimentos sirven para fortalecer las articulaciones y tendones?
Las articulaciones son esos engranajes corporales que al igual que los un reloj se van desgastando con el tiempo. Es allí donde pueden aparecer enfermedades como la artrosis, capaz de generar disminución en la calidad de vida, ya que esta condición genera un dolor articular.
Para evitar este tipo de complicaciones articulares, los expertos recomiendan llevar una alimentación balanceada en proteínas, vitaminas y minerales. Esto se debe combinar con rutinas de ejercicio bien construidas con el objetivo de minimizar la aparición de factores de riesgo como la obesidad o la sobrecarga articular.
Si el objetivo es proteger los huesos, las articulaciones y los tendones, hay una serie de alimentos que los expertos recomiendan sean incluidos en la dieta diaria.
Las almendras y las nueces hacen parte de la familia de las semillas que pueden entregar un gran aporte en la protección de las articulaciones, esto debido a su gran aporte de fibra, grasa insaturada y minerales que son recomendadas por los expertos en nutrición.
Los frutos secos, como es el caso de la ciruela, al contener alta cantidad de polifenoles, contribuyen a mejorar el estado óseo del cuerpo. Además, es un excelente estimulante en el aumento de formación de nuevo tejido óseo. El portal experto en temas de salud, Cuidate Plus, recomienda las legumbres como alimentos destacados por ayudar a proteger los huesos y las articulaciones.
“Las legumbres contienen proteínas vegetales y aminoácidos que se complementan muy bien con los de los cereales. Cuando las legumbres y los cereales se asocian, el resultado nutritivo es mejor”, señala el portal digital.
Los expertos también recomiendan las carnes magras debido a que son una importante fuente de azufre, compuesto ideal para fortalecer los el sistema óseo.
Es importante señalar que aún no existe un medicamento creado específicamente para proteger los tendones. Por eso el mecanismo de protección y preservación de los tendones debe ser obligatoriamente la buena alimentación y la prevención de lesiones.
Según el portal web Fisiodue, para saber que alimentos puede contribuir a la protección de los tendones del cuerpo es necesario saber que tipo de proteínas se encuentran en el mismo.
“A nivel general, los tendones se componen generalmente de entre el 65 % y el 80 % de colágeno, mayoritariamente tipo I, fibroblastos en un 20 % (son las células del tendón) e incluye entre el 1 % y el 2 % de elastina embebida en una matriz extracelular acuosa de proteoglicanos”, señala el portal.
Los ácidos grasos que contiene el omega-3 se encuentran en pescados (salmón y sardinas) mariscos, vegetales, semillas de lino, chía y de calabaza. Estos alimentos hacen parte del selecto grupo capaz de nutrir los tendones. La vitamina A puede generar un gran aporte al fortalecimiento de los tendones, en especial por ser catalogada como vitamina de tipo liposoluble, importante en algunas funciones del organismo.