SALUD
¿Dolor de pies? estos son algunos remedios naturales para disminuirlo
Caminar demasiado, mantenerse de pie durante largos periodos o tener una lesión pueden ser algunas de las causas de este padecimiento.
El dolor o molestia en el pie, se puede sentir en cualquier parte del mismo. Puede doler el talón, el arco, el empeine, la planta o los dedos y esto puede tener su origen en diversas causas como el envejecimiento o el sobrepeso.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que detrás de este padecimiento también puede estar mantenerse de pie durante largos períodos de tiempo, una deformidad, una lesión, caminar demasiado o realizar otras actividades deportivas o tener algún trauma en esta parte del cuerpo.
También puede deberse a artritis o gota, fracturas óseas, juanetes, callosidades, dedos en martillo, arcos caídos o pie plano, neuroma de Morton, daño nerviosos como consecuencia de enfermedades como la diabetes y fascitis plantar.
Existen diversos remedios caseros que permiten aliviar el dolor de pies o combatir los pies secos, hinchados y doloridos después de una jornada de trabajo o de una actividad física intensa.
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Baños de contraste
Un artículo publicado en el medio digital Businees Insider indica que lo idóneo es sumergir los pies entre tres y cinco minutos en el agua caliente y entre uno y dos minutos en el agua fría, completando unos 15 o 20 minutos en total. Siempre se debe comenzar en agua caliente y terminar con la fría.
Lo ideal es adicionar una cucharada de sal marina al agua caliente, pues esto ayuda a desinflamar y quitar tensión de los pies, mejora la circulación, revitaliza los pies cansados, elimina las células muertas y suaviza los callos y las durezas, precisa la publicación.
Baño con jengibre
El jengibre es conocido por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Para utilizarlo se puede rallar una buena cantidad de esta raíz en aproximadamente dos litros de agua hirviendo. Cuando esté tibia, se introducen los pies y se masajean, lo que ayudará a activar la circulación, desinflamar y aliviar las molestias.
Elevar los pies
Poner las piernas en alto durante unos minutos al final del día es beneficioso no solo para los pies, sino para favorecer el retorno venoso y la descongestión de los fluidos, proceso que se dificulta por acción de la gravedad. Lo recomendable es adoptar esta posición durante al menos 20 minutos indica el portal Healthline.
Aplicar hielo
El hielo tiene efectos de vasoconstricción, por lo que aplicarlo en los pies es útil para reducir el dolor y rebajar la inflamación que provoca una lesión, así como para ayudar con los pies hinchados. Si el dolor está focalizado en la planta del pie, los especialistas recomiendan masajearla suavemente con una botella de agua congelada, asegura Business Insider.
Caminar descalzo
Caminar o hacer ejercicio descalzo también es recomendable. Sin embargo, lo ideal es no hacerlo en superficies duras como el asfalto, sino preferiblemente en aquellas naturales y orgánicas como la hierba o en arena. La práctica tonifica los pies, elimina la piel seca y las durezas y fortalece los músculos. También es bueno caminar descalzo en la casa, pues sirve para evitar la presión excesiva del calzado y la humedad generada en el pie, así como para trabajar y estimular la musculatura que puede estar en desuso.
Recomendaciones
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos realiza las siguientes recomendaciones para evitar que se presente dolor en los pies:
- Usar calzado cómodo, que se ajuste adecuadamente, con un buen arco de soporte y amortiguación.
- Usar zapatos con mucho espacio alrededor del pie y los dedos, una caja amplia alrededor de los dedos.
- Evitar los zapatos estrechos en la punta y los de tacones altos.
- Usar zapatillas deportivas siempre que sea posible, especialmente cuando se está caminando.
- Reemplazar los zapatos para correr con frecuencia.
- Hacer precalentamiento y enfriamiento siempre que la persona realice ejercicio. Se debe estirar primero.
- Estirar el tendón de Aquiles.
- Aumentar la cantidad de ejercicio despacio a lo largo del tiempo para evitar la tensión excesiva de los pies.
- Estirar la fascia plantar o la parte de abajo del pie.
- Bajar de peso si es necesario.
- Aprender ejercicios para fortalecer los pies. Esto puede ayudar evitar los pies planos y otros potenciales problemas en esta parte del cuerpo.