Vida moderna
Dolor de rodilla: así se puede aliviar con jengibre y romero
El dolor de esta parte del cuerpo es un síntoma común en personas de todas las edades.
Con el paso del tiempo, una cierta cantidad de desgaste en las articulaciones es inevitable, pero esto no tiene que afectar la forma en que las rodillas funcionan y se mueven, o cómo se sienten.
En concreto, el dolor de esta parte del cuerpo es un síntoma común en personas de todas las edades. Puede comenzar repentinamente, después de una lesión o luego del ejercicio. Incluso, puede empezar como una molestia leve y luego empeorar poco a poco, según el portal especializado en salud MedlinePlus.
Sin embargo, si las personas experimentan una sensación de chasquido o crujido en la articulación cuando caminan, las mismas se doblan o dan un paso grande al frente, pero no hay dolor ni hinchazón, no hay necesidad de preocuparse, señala Dennis Cardone, D.O., profesor asociado de cirugía ortopédica y medicina deportiva en NYU Langone Health.
Cabe resaltar que una buena alimentación y la actividad física son fundamentales para su buen funcionamiento. Llevar exceso de peso ejerce una gran presión sobre las rodillas. “Por cada libra de peso que ganes, las rodillas tendrán cuatro libras más de fuerza sobre ellas e incluso más de eso cuando subes o bajas escaleras”, señala el Dr. John-Paul Rue, especialista en ortopedia/medicina deportiva en Mercy Medical Center en Baltimore.
Según la Fundación de la Artritis (AF), un peso adicional de 10 libras puede añadir entre 15 y 50 libras de presión a una articulación.
Por fortuna, existen remedios caseros que pueden ayudar a aliviar su molesto dolor, como el jengibre con romero. Ambos ingredientes poseen propiedades capaces de mitigar las molestias en esta zona del cuerpo, lo cual permitirá continuar con la jornada, según el portal especializado en salud y bienestar, PanoramaWeb.
Jengibre y romero
Ingredientes:
- 6 tazas de agua.
- Un puño de romero.
- 2 cucharadas de jengibre.
Preparación y modo de uso:
- Colocar el agua en el fuego; cuando esté tibia, agregar el romero.
- Una vez que hierva, añadir las dos cucharadas de jengibre y dejar en el fuego por cinco minutos más y retirar.
- Cuando esté todavía un poco caliente, humedecer un trapo y colocarlo directamente sobre la rodilla que duele; dejar actuar al menos por 15 minutos.
- Procurar que la compresa siempre este húmeda y caliente.
Otras recomendaciones para el dolor de rodilla
En la cama, un cojín entre las piernas
- Cuando ya existe artrosis, dormir bien se convierte en una meta imposible porque las rodillas “se clavan”.
- En las farmacias ya se pueden encontrar cojines ortopédicos (o utilizar uno pequeño) que evitan ese rozamiento.
Aplicar frío o calor
- Ambos son convenientes, pero hay que elegir bien el momento idóneo.
- Colocar la mano sobre la rodilla, ¿está caliente?, ¿está enrojecida? En ese caso, poner un poco de hielo envuelto en un paño para reducir la hinchazón interna.
- Por el contrario, si está rígida pero no está caliente, aplicar calor. Hacerlo dos veces al día, pero no más de 20 minutos.
El automasaje
El músculo cuádriceps femoral tiene un importante cometido sobre la rodilla: permitir (gracias también a los tendones que lo recorren) su extensión y flexión. Pero cuando está sobrecargado, la rodilla se desestabiliza y falla, según el portal Saber Vivir, en su sección de salud y bienestar.
- Si el dolor es leve pero insistente, masajear con suavidad ese músculo 20 minutos dos veces por semana.
Sesiones de taichí
- Está demostrado que esta práctica milenaria basada en movimientos lentos y suaves relaja las articulaciones y consigue que ganen flexibilidad.
- Durante la sesión se liberan endorfinas, un tipo de hormonas que proporcionan sensación de bienestar y que, paralelamente, sienta muy bien a toda la musculatura (en el caso de que esté comprimida, contracturada, el riego sanguíneo a la articulación mejorará gracias a ella).
Calzado que no pese
- Si pesa mucho, las rodillas tendrán que realizar un esfuerzo añadido cada vez que levantan y flexionan la pierna.