Vida Moderna
Dolor de rodilla: remedios herbales para aliviarlo; así se preparan
La ubicación e intensidad del dolor de rodilla puede variar según la causa del problema.
El dolor de rodilla es una queja frecuente que afecta a personas de todas las edades, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que puede ser resultado de una lesión, como una ruptura de ligamento o un desgarro de cartílago, pero afecciones médicas, como la artritis, la gota y las infecciones, también pueden provocar dolor de rodilla.
De igual forma, indicó que hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de padecer problemas de rodilla, entre ellos:
- Sobrepeso. Tener sobrepeso u obesidad aumenta la exigencia sobre las articulaciones de las rodillas, incluso durante actividades comunes, como caminar o subir y bajar escaleras. Además, aumenta el riesgo de osteoartritis, ya que acelera la ruptura del cartílago articular.
- Falta de flexibilidad o fuerza muscular. La falta de fuerza y flexibilidad puede aumentar el riesgo de lesiones en las rodillas. Los músculos fuertes ayudan a estabilizar y proteger las articulaciones y la flexibilidad muscular puede ayudar a lograr una amplitud completa de movimiento.
- Determinados deportes y ocupaciones. Algunos deportes suponen más exigencia a las rodillas que otros. El esquí alpino, con las botas de esquí rígidas y las potenciales caídas, los saltos y giros del básquetbol y el impacto repetido que absorben las rodillas cuando corres o trotas aumentan el riesgo de lesiones en las rodillas. Los trabajos que requieren esfuerzo reiterado en las rodillas, como la construcción o el cultivo, también pueden aumentar el riesgo.
- Lesión previa. Haber tenido una lesión de rodilla anteriormente hace que sea más probable que se vuelva a lesionar la rodilla.
No obstante, la ubicación e intensidad del dolor de rodilla puede variar según la causa del problema, pero los signos y síntomas que a veces acompañan el dolor de rodilla son:
- Inflamación y rigidez.
- Enrojecimiento y temperatura al tacto.
- Debilidad o inestabilidad.
- Sonidos de chasquidos o crujidos.
- Incapacidad de enderezar completamente la rodilla.
Así las cosas, el portal Healthline reveló que algunos remedios herbales para aliviar el dolor de rodilla incluyen:
- Canela.
- Jengibre.
- Masilla.
- Aceite de sésamo.
En consecuencia, para obtener los beneficios se debe aplicar sobre la rodilla un ungüento que contenga uno de los ingredientes mencionados.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, la entidad sin ánimo indicó unas medidas de cuidado personal para una rodilla lesionada:
- Descansar. Hay que tomarse un descanso de las actividades normales para reducir la tensión repetitiva en la rodilla, ya que de esta forma se previenen futuros daños. Un día o dos de descanso puede ser todo lo que se necesite para una lesión no muy grave, pero es probable que las lesiones más graves requieran más tiempo de recuperación.
- Hielo. El hielo reduce tanto el dolor como la inflamación, pero al usar una compresa de hielo es mejor envolverla en una toalla fina para proteger la piel y, aunque, por lo general la terapia con hielo sea segura y eficaz, no se debe usar hielo por más de 20 minutos cada vez, ya que se corre el riesgo de dañar los nervios y la piel.
- Calor. Es posible que se experimente alivio temporal del dolor si se aplica una almohadilla de calor o una bolsa de agua caliente en el área dolorida de la rodilla.
No obstante, es fundamental consultar a un médico cuando no se pueda soportar peso en la rodilla o se sienta como si la rodilla estuviese inestable o por salirse; cuando se tenga una marcada hinchazón en la rodilla; cuando no se pueda extender o flexionar completamente la rodilla; cuando se vea una deformidad evidente en la pierna o la rodilla; cuando se tenga fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla, y cuando se tenga dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión.