El dolor en los huesos puede ser  consecuencia de una fractura o lesión grave. Foto: Getty Images.
El dolor en las articulaciones es frecuente. No siempre es de cuidado, sin embargo, cuando se ponen a prueba en extremo, una persona puede tener condiciones serias que impidan la movilidad. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Vida Moderna

Dolor en articulaciones: ¿a qué se debe y cómo prevenirlo desde casa? Consejos para tener en cuenta

Molestias en las rodillas, brazos, falanges, manos y tobillos son más propensas de lo pensado. Comúnmente, toman un color rojizo, se calientan y, en ciertos momentos, generan complicaciones que si se posterguen, incrementarán.

1 de marzo de 2023

Los dolores en las articulaciones corresponden a áreas del cuerpo que se ven afectadas por golpes, falta de descanso o lesiones, y se puede experimentar inflamación y sensación de calor. En ciertos casos, sobrepasan los límites y empiezan a doler, pero lo bueno es que hay remedios caseros para darle vitalidad a los cartílagos, músculos y demás órganos que permiten la movilidad.

Cabe señalar que el enrojecimiento de las articulares también puede ser positiva, debido a que es una muestra que internamente el organismo está solucionando alguna afectación para que vuelva a la normalidad.

¿El tono rojo siempre está relacionado con lesiones? No necesariamente. Con base en la información publicada en el portal de National Institutes of Heath (NIH), hay personas que experimentan esto sin ninguna razón. Esta situación se conoce como una condición autoinmune y significa que el sistema inmunológico está atacando las articulaciones. Puede que suene como algo preocupante, pero no es así. El proceso como tal no es un sabotaje por parte del propio cuerpo. Al contrario, es para verificar que todo marcha bien y, en caso de detectar una bacteria o agente no benigno, atacarlo antes que se expanda.

El tono rojizo en las articulaciones es el síntoma más claro de molestas en las articulaciones. Sin embargo, no siempre se trata de algo negativo.
El tono rojizo en las articulaciones es el síntoma más claro de molestas en las articulaciones. Sin embargo, no siempre se trata de algo negativo. | Foto: Freepik

Es por ello que las articulaciones adquieren la tonalidad roja, dado que la articulación se ve afectada. Sin embargo, eso también representa la liberación de tejido afectado y sustancias negativas para el organismo. La liberación de productos químicos aumenta el flujo de sangre al área de la lesión o infección. Sin embargo, cuando la causa de la inflamación proviene de un golpe a lesión, este proceso pasa de ser positivo a negativo en el cuerpo.

Resulta que, cuando hay una dolencia de este tipo, la liberación química dificulta la retención de líquidos. El hecho que los conductos sanguíneos centren su atención en la zona afectada ocasiona que los líquidos no se movilicen de la manera adecuada. Por lo tanto, hay que tener cuidado con esos golpes.

Glóbulos blancos
Los glóbulos blancos son los encargados de controlar las zonas donde las articulaciones se ven afectadas. | Foto: Getty Images

El aumento del flujo sanguíneo y la liberación de estos productos químicos atraen a los glóbulos blancos a los sitios de mayor retención de líquidos. Asimismo, el incremento del número de células y sustancias inflamatorias dentro de la articulación causa irritación, desgaste del cartílago y retención de líquidos en el revestimiento de la articulación. Si la complicación no se maneja con antelación, puede afectar los tendones e intensificar el daño.

La artritis y artrosis son dos condiciones que muestran los estragos del mal cuidado en las articulaciones Los cartílagos actúan como amortiguadores entre los huesos y les permiten articularse suavemente entre sí. Por ello, cuando se ven desgastados, imposibilitar esta función.

Cuando se genera esto, los huesos ya no tienen cómo separarse y comenzar a frotarse entre sí. Debido a esto, las personas experimentan síntomas de dolor, inflamación y la incapacidad para moverse.

La artrosis se causa por el desgaste del cartílago que cubre las uniones entre huesos. Foto: Getty Images.
Condiciones como la artritis y artrosis son causantes de la mala adecuación de las articulaciones. Por eso hay que cuidarlas para prevenirlas. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Después de un tiempo, las articulaciones comienzan a deformarse y cambian de aspecto. Además, hay algunos casos en que se desarrollan espolones alrededor de ellos. Las piezas de hueso que se pueden desprender generalmente están incrustadas en ese espacio libre que deja la articulación desgastada más adolorida.

Quienes sufren de esta enfermedad están limitadas por la falta de movimiento progresivo que se produce en las piernas, los brazos y las manos. Esta enfermedad afecta a las personas mayores, en especial mujeres.

Además de la consulta médica y el respectivo tratamiento, existe un remedio natural para regenerar el cartílago de la cadera y la rodilla. En primer lugar, los materiales necesarios son: una cucharada de tomillo, una cucharada de romero, una cucharada de menta o hierbabuena, una cucharada de salvia y un litro de agua.

Por un lado, hay que hervir el agua y colocar todas las hierbas adentro. Se recomienda emplear hierbas frescas, dado que son más efectivas que las secas. La composición hay que mantenerla en calor durante cinco minutos. Luego, liberarla y dejarla reposar 15 minutos con la olla cubierta.

A algunas plantas y alimentos se le atribuyen beneficiosos para el organismo.
Preparar y consumir té de hierbas es una de las mejores formas caseras para prevenir complicaciones en las articulaciones. | Foto: GMVozd | Getty Images

La bebida debe ser consumida entre una y dos tazas al día durante tres semanas. Si se desea, se puede acompañar con miel y no importa si se toma caliente o fría.

Como se mencionó anteriormente, el té es una de las maneras para fortalecer las articulaciones; pero no es la única manera. El portal web reitera que los procedimientos deben ir paralelos al dictamen que haga un centro médico. Asimismo, aparte de la bebida, se aconseja consumir vitamina D para absorber el calcio, controlar el peso, realizar actividad física y estar al tanto de la postura.