Dolor en planta del pie
El dolor en la planta del pie puede dificultar actividades simples como caminar. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Dolor en la planta de los pies: ¿cuáles son las causas y cómo aliviarlo?

Algunas personas son más propensas que otras al desarrollo de esta dolencia.

29 de agosto de 2022

El dolor recurrente en cualquier parte del cuerpo puede ser señal de que algo no anda bien. En ese sentido, es pertinente analizar qué está causando dicho síntoma y acudir a un especialista médico para recibir un diagnóstico preciso.

De acuerdo con información de la enciclopedia médica Medline Plus, el dolor en el pie se puede sentir en cualquiera de sus partes, como el talón, el arco, el empeine, la planta o los dedos. Este escenario, por lo general, se da como consecuencia del envejecimiento, permanecer de pie durante largos periodos, tener sobrepeso, tener una deformidad en el pie, lesiones, usar zapatos con poca o nula amortiguación, caminar demasiado o haber sufrido un trauma.

El dolor en la planta de los pies, por ejemplo, puede surgir por diversos factores. Usar calzado inadecuado o caminar por ciertas superficies son algunas de sus causas. Sin embargo, existe una condición médica conocida como fascitis plantar, la cual consiste en la inflamación de la fascia plantar, el tejido grueso en la planta del pie que conecta el calcáneo (hueso que conforma el talón del pie) a los dedos.

Medline Plus detalla que esta inflamación ocurre cuando la fascia se estira o se sobrecarga demasiado. Como resultado, aparece un dolor que puede intensificarse al momento de caminar.

Algunas personas son más propensas a padecer fascitis plantar. Estos son algunos de los detalles a considerar:

  • Tener problemas con el arco del pie (pie plano o arco plantar alto).
  • Correr largas distancias, cuesta abajo o sobre superficies desiguales.
  • Ser obeso o aumentar de peso repentinamente.
  • Tener el tendón de Aquiles tenso (el tendón que conecta los músculos de la pantorrilla al talón).
  • Usar zapatos con soporte de arco deficiente o suelas blandas.

Las personas que padecen fascitis plantar desarrollan dolor y rigidez en la parte inferior del talón. Este mismo dolor o sensación de ardor también puede presentarse en la planta del pie.

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El dolor recurrente en el pie puede ser causado por diversos factores. Es conveniente consultar con un profesional de la salud. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Cómo aliviar el dolor?

En primer lugar, es recomendable acudir a un especialista médico para determinar si el dolor en la planta del pie realmente corresponde a un escenario de fascitis plantar. Una vez se haya recibido un diagnóstico, el siguiente paso consiste en iniciar el tratamiento adecuado.

El portal eConsejos reseña algunas pautas generales que podrían ayudar a disminuir el dolor en la planta del pie. Por ejemplo, si este surge o se intensifica al momento de hacer actividades físicas como correr, sugiere detenerse y aplicar masajes para aliviar la molestia. Otras alternativas son tener los pies al aire libre, evitando la tensión producida por el calzado, o aplicar hielo ocasionalmente para desinflamar el área afectada. Usar compresas durante 20 minutos, cuatro veces al día, puede ser una opción.

Por su parte, Medline Plus sugiere tomar algunos medicamentos útiles para reducir la inflamación y eliminar el dolor. No obstante, estos deben ser avalados por un profesional de la salud.

Prestar atención al dolor en la planta del pie e iniciar una respuesta oportuna puede ser clave para evitar que este síntoma evolucione y se haga más molesto para la persona. Dentro de las recomendaciones para aliviar el dolor también destacan:

  • Realizar ejercicios de estiramiento del talón y del pie.
  • Utilizar férulas nocturnas mientras se duerme, con el fin de estirar el pie.
  • Dejar que el cuerpo descanse y se recupere, al menos, durante una semana para que el dolor disminuya.
  • Usar calzado con buen soporte y amortiguación.

En caso de que los remedios alternativos no hagan efecto, otras opciones consisten en utilizar botas especiales como férula, plantillas ortopédicas para zapatos hechas a la medida e inyecciones de esteroides o inyecciones en el talón. Por supuesto, estos tratamientos deben ser administrados por un especialista médico.