Vida Moderna
Dolor en los riñones al levantarse: ¿por qué ocurre y cómo aliviarlo?
Muchas personas no soportan los fuertes dolores en los riñones al levantarse.
Los riñones son dos de los órganos más importantes del cuerpo humano. Tienen forma de frijol y el tamaño de un puño. Se ubican justo debajo de la caja torácica, a cada lado de la columna vertebral. Su principal función es la de eliminar los desechos y el exceso de líquidos del organismo. Este proceso se da a través de la orina.
Muchas personas afirman que frecuentemente sienten dolores en los riñones cuando se levantan, esto puede darse por sufrir de cálculos renales que son masas solidas que están compuestas de cristales y que surgen como resultado del exceso de calcio y ácido úrico en esta parte del cuerpo. Estos se agregan entre sí volviéndose solidos y obstruyendo las vías renales, lo que produce automáticamente un dolor que para muchas personas es insoportable.
El dolor varía en su intensidad dependiendo de las personas, incluso a muchos les puede causar incomodidad al momento de ir al baño y orinar. También es posible que la predisposición a formar cálculos sea hereditaria y mucho más común en el género masculino que en el femenino. Además, pueden surgir también como resultado de una combinación de carbono y fosfato.
Usualmente, estos cálculos afectan las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga, pues al desplazarse por los uréteres bloquean el flujo de la orina, ocasionando que el riñón y el uréter se inflame, y se produzca un dolor intenso en la espalda que además puede propagarse hacia la ingle y las piernas.
Estas pueden ser otras causas de los dolores en riñones:
Quistes renales
Esto hace referencia a bolsas de líquido que pueden formarse en los riñones o en su superficie y que, por lo general, no generan síntomas o daños. No obstante, sí alteran la función renal cuando aumentan considerablemente el tamaño de los quistes y esto produce sangrado al orinar.
Por lo general, los quistes renales son muy frecuentes en personas de edad avanzada y pueden debilitar los riñones a tal punto de generar complicaciones, como fiebre, dolor en los riñones, en el abdomen superior y sangre en la orina.
Nefritis
Esta afección hace referencia a la inflamación de uno o ambos riñones debido a una infección, enfermedades autoinmunes o por el uso excesivo de medicamentos antiinflamatorios que alteran el funcionamiento de este órgano. Los síntomas que genera este problema de salud son: dolor en los riñones, piernas cansadas, náuseas, vómitos, fiebre y micción frecuente.
Pielonefritis
Esta infección bacteriana que involucra uno o ambos riñones es causada normalmente por la bacteria Echerichia coli que se traslada desde la zona genital, pasando por la vejiga, los uréteres y llega al interior de los riñones. Este tipo de infección ocurre por una obstrucción física del flujo de orina, como una anomalía estructural, piedra renal o reflujo de la orina.
Las personas que sufren este problema de salud suelen presenta los siguientes síntomas: dolor en los riñones, en ambos costados, fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos, por lo que es necesario acudir al médico de inmediato.
Lumbalgia
Es un dolor que aparece en la parte baja de la espalda y por general aumenta progresivamente debido a las malas posturas, sobreesfuerzo, sesiones deportivas sin calentamiento previo o estrés. Esta dolencia también puede extenderse hacia los riñones, la ingle, los muslos y las piernas, generando molestias para caminar.
Para aliviar estos síntomas, los especialistas en salud prescriben analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos y relajantes musculares. Adicional a ello, se debe tener reposo para minimizar el dolor y progresivamente iniciar con las actividades comunes del día a día.
Infección urinaria
Estas infecciones se pueden producir en cualquier parte del sistema urinario como los riñones, la vejiga, los uréteres y la uretra. La presencia de la infección urinaria se genera por bacterias en las vías urinarias que se trasladan a través de la uretra y se multiplican en la vejiga. Por lo general, estas infecciones son muy comunes y recurrentes en las mujeres, por lo que a veces pueden extenderse y causar daños renales irreversibles.