Vida Moderna

Dolor en los riñones: cómo identificar los síntomas

Las personas pueden sobrevivir incluso con un riñón.

12 de abril de 2022
Dolor de espalda
Todos los seres humanos pierden parte de la función renal mientras van envejeciendo. | Foto: Getty Images

Los riñones filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, lo que se vuelve orina, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados.

También eliminan el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón (que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos). Sin este equilibrio, es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos en el cuerpo no funcionen normalmente.

Además, los riñones producen hormonas que ayudan a controlar la presión arterial, producir glóbulos rojos y a mantener los huesos fuertes y saludables.

“La mayoría de las enfermedades renales ataca los nefrones. Este daño causa que los riñones no puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos, lesiones o medicamentos, y la persona puede correr mayor riesgo de padecer una enfermedad renal si tiene diabetes, presión alta, enfermedad cardíaca o un familiar cercano con algún problema de los riñones. La enfermedad renal crónica va dañando los nefrones de a poco con el transcurso del tiempo”, explica la biblioteca en su página web.

Además, de acuerdo con el Instituto las probabilidades de tener enfermedad de los riñones aumentan con la edad y, entre más tiempo se haya padecido de las enfermedades nombradas hay mayor probabilidad de sufrir de la enfermedad de los riñones.

Otras enfermedades de los riñones pueden incluir: cáncer, quistes, piedras o infecciones y, para detectar si hay una enfermedad renal, el médico debe hacer pruebas de sangre y orina.

Los síntomas se desarrollan muy tarde y por lo general aparecen cuando los riñones fallan completamente, que es cuando el médico debe ordenar un trasplante renal o un tratamiento con diálisis para reemplazar la función que normalmente desempeñan los riñones.

Por tal razón, la organización sin ánimo de lucro, American Kidney Fund, reveló que “el dolor renal suele ser un dolor embotado que se agudiza al presionar suavemente la zona”.

Asimismo, indicó que el dolor renal “se siente en una parte alta de la espalda y en la parte interna del cuerpo; es un dolor embotado o sordo (es decir, no es agudo); puede presentarse en un lado o en ambos; lo más probable es que no desaparezca al cambiar de postura o descansar”.

Por tal razón, el Instituto reveló cómo mantener sanos los riñones:

1. Elegir alimentos saludables. El cuerpo necesita una alimentación balanceada y saludable, y esta debe tener frutas, verduras, proteínas, grasas y carbohidratos y se deben ingerir menos de 2.300 miligramos de sodio diarios.

2. Realizar actividad física. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

3. Tener un peso saludable. El Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.

4. Dormir lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño diarias.

5. Dejar de fumar. El tabaco suele ser el causante principal de cáncer en laringe, esófago, boca, pulmón, colon e hígado, entre otros.

6. Limitar la ingesta de alcohol. Una bebida diaria si es mujer y dos bebidas diarias si es hombre.

7. Explorar actividades para reducir el estrés. Prácticas que involucran la mente y el cuerpo, tales como la meditación, el yoga o el taichí.

8. Controlar la diabetes, la presión arterial alta y la enfermedad cardíaca.